La fibromialgia es (probablemente) no autoinmune
La fibromialgia actualmente no está clasificada como una enfermedad autoinmune . Sin embargo, definitivamente no podemos decir que no es una porque no conocemos la (s) causa (s) subyacente (s) de la condición. Es posible que estudios futuros descubran que la autoinmunidad juega un papel en algunos o en todos los casos.
La fibromialgia afecta a aproximadamente cinco millones de adultos en los Estados Unidos.
Las enfermedades autoinmunes pueden ocurrir, y frecuentemente lo hacen, a su lado. Además, algunas enfermedades autoinmunes, como el lupus , tienen síntomas que son sorprendentemente similares a la fibromialgia.
Debido a que una vez se pensó que la fibromialgia era una enfermedad relacionada con la artritis, y muchos tipos de artritis, como la artritis reumatoide (AR), son enfermedades autoinmunes, la suposición solía ser que la fibromialgia encajaba en esta categoría. La investigación, sin embargo, ha apuntado en diferentes direcciones.
¿Por qué la fibromialgia no es una enfermedad autoinmune?
Algunas investigaciones sugieren que el sistema inmunitario en la fibromialgia puede tener algunas irregularidades, como ser crónicamente hiperactivo. Algunas personas creen que eso significa que es autoinmune, pero de hecho, estos son dos tipos diferentes de disfunción inmune.
En primer lugar, es importante entender qué es la autoinmunidad.
En los trastornos autoinmunes, el sistema inmunitario confunde un tejido o estructura particular en el cuerpo con un invasor peligroso, como un virus o bacteria.
Luego ataca ese tejido o estructura en un intento de destruirlo. Ese proceso típicamente causa daño e inflamación en el sitio.
En las pruebas de laboratorio, las personas con fibromialgia suelen tener bajos marcadores inflamatorios, mientras que las enfermedades autoinmunes se asocian con marcadores inflamatorios elevados. Hasta el momento, los investigadores tampoco han encontrado mucha evidencia de daño.
Así que eso aleja la marea del pensamiento de la autoinmunidad.
Sin embargo, la investigación emergente puede devolver la atención en esa dirección. Muestra que ciertas estructuras nerviosas , incluido el nervio óptico , a veces se dañan en la fibromialgia. Hasta ahora, no sabemos por qué o cuán frecuente es este daño. Eso significa que queda por ver si esto es evidencia de autoinmunidad. Sin embargo, seguramente se considerará como una posible causa.
Causas de la Fibromialgia
No se ha demostrado que ningún desencadenante particular estimule la aparición de la fibromialgia. Los médicos creen que hay una variedad de causas, que incluyen:
- trauma emocional
- infecciones virales
- lesiones físicas
Cada vez más, la fibromialgia se denomina trastorno neuroinmune o síndrome de sensibilidad central .
Sustancias químicas y hormonas cerebrales
Los pacientes con fibromialgia típicamente exhiben anormalidades en sustancias químicas cerebrales y anormalidades hormonales. En este punto, sin embargo, no ha surgido ningún patrón singular entre los pacientes. Aunque estos desequilibrios están asociados con la fibromialgia, no hay evidencia clínicamente concluyente de que causen este trastorno.
Los desequilibrios hormonales y químicos cerebrales comunes en la fibromialgia incluyen:
- actividad reducida del receptor opioide en las partes de su cerebro que regulan el estado de ánimo y los aspectos emocionales del dolor
- niveles o actividad de serotonina más bajos
- niveles más bajos de las hormonas del estrés norepinefrina y cortisol , que conducen a respuestas inadecuadas a las tensiones físicas y psicológicas
- bajos niveles de IFG-1, que promueve el crecimiento óseo y muscular
- hasta tres veces el nivel normal de sustancia P , que se asocia con una mayor percepción del dolor
Otros síntomas comunes de la fibromialgia
Como ahora sabe, no existe un patrón singular de síntomas para la fibromialgia. Sin embargo, un grupo de síntomas es común en muchos pacientes e incluyen:
- dolores, radiaciones, dolor y rigidez generalizados
- dolor de estímulos que normalmente no causan dolor (es decir, presión leve)
- dolor que se mueve de una parte del cuerpo a otra y no está asociado con el daño
- trastornos del sueño (como condiciones superpuestas)
- disfunción cognitiva (a menudo llamada "fibro niebla")
- sueño no reparador que lleva a la fatiga extrema
- síndrome de piernas inquietas (como una condición de superposición)
- síndrome del intestino irritable (como una condición de superposición)
Enfermedades similares
La AR y el lupus son dos enfermedades autoinmunes que pueden presentar síntomas similares a la fibromialgia. Otros pueden ser similares también, dependiendo de los síntomas de fibromialgia particulares que están presentes.
Además, la fibromialgia también puede coincidir con ambas enfermedades, lo que significa que puede tener ambas al mismo tiempo. Un diagnóstico correcto es importante para un plan de tratamiento efectivo.
La RA y el lupus, sin embargo, sí tienen marcadores de diagnóstico que los médicos pueden buscar al hacer un diagnóstico. Ambos están asociados con la inflamación y el daño.
Una palabra de
Necesitaremos mucha más investigación para determinar si la fibromialgia pertenece a la categoría autoinmune. Hasta que sepamos con certeza, es poco probable que los médicos prescriban tratamientos autoinmunes comunes, como medicamentos que suprimen el sistema inmunitario, para esta afección.
A medida que avance la investigación, obtendremos una imagen más clara de cualquier manera.
> Fuentes:
> García-Martine E, García-Campayo J, Puebla-Guedea M, et al. La fibromialgia se correlaciona con el adelgazamiento de la capa de fibras nerviosas de la retina. Más uno. 2016 1 de septiembre; 11 (9): e0161574.
> Pilar Bambo M, García-Martín E, Gutiérrez-Ruiz F, et al. Estudio de los cambios de perfusión en el disco óptico de pacientes con síndrome de fibromialgia utilizando un nuevo software de análisis colorimétrico. Journal francais d'opthalmologie. 2015 Sep; 38 (7): 580-7.
> Uceyler N, Zeller D, Kahn AK, y col. Patología de fibra pequeña en pacientes con síndrome de fibromialgia. Cerebro: un diario de neurología. 2013 Jun; 136 (Pt 6): 1857-67.