La válvula con fugas puede provocar daños y fallas cardíacas
La regurgitación mitral ocurre cuando la válvula mitral del corazón no se cierra adecuadamente, permitiendo que la sangre se filtre (regurgite) hacia la cámara del corazón. La regurgitación mitral no es solo la anomalía más común de las válvulas cardíacas, sino que puede ser una de las más difíciles de evaluar y tratar.
Comprender la regurgitación mitral
La válvula mitral separa la aurícula izquierda del corazón del ventrículo izquierdo.
Cuando la aurícula izquierda se contrae, la válvula mitral se abre para permitir que la sangre ingrese al ventrículo izquierdo. Cuando el ventrículo izquierdo se contrae, la válvula se cierra para evitar un reflujo de sangre.
En la regurgitación mitral, la válvula con fugas ejerce una presión adicional sobre el corazón, lo que puede provocar un aumento del tamaño del músculo cardíaco y un daño irreversible a largo plazo.
Hay una serie de condiciones que pueden regurgitar mitral:
- Prolapso de la válvula mitral (abombamiento de las "puertas" de la válvula)
- Endocarditis (incluida la infección de las válvulas cardíacas)
- Infarto de miocardio (ataque al corazón)
- Miocardiopatía dilatada (agrandamiento del corazón)
- Miocardiopatía hipertrófica (engrosamiento del músculo cardíaco)
- Enfermedad cardíaca reumática (vista principalmente en países en desarrollo)
Complicaciones de la regurgitación mitral
La regurgitación mitral suele ser una enfermedad crónica que progresa lentamente a lo largo de los años. Durante este tiempo, la presión en la aurícula izquierda aumentará debido a la sangre extra regurgitada de vuelta a la cámara.
Con el tiempo, esta presión hará que el corazón se agrande. Cuando esto sucede, una persona a menudo experimentará:
- Disnea (dificultad para respirar)
- Fibrilación auricular (un ritmo cardíaco irregular y, a menudo, rápido)
- Síncope (desmayo)
La regurgitación mitral crónica también ejerce una presión adicional sobre el ventrículo izquierdo, obligándolo a trabajar más para bombear sangre al cuerpo.
Este trabajo adicional puede hacer que el músculo se engrose, lo que provoca un agrandamiento y, en algunos casos, insuficiencia cardíaca. En el momento en que esto ocurre, el músculo generalmente se daña irreversiblemente, lo que hace que el reemplazo de la válvula sea aún más peligroso.
En raras ocasiones, la regurgitación mitral puede aparecer repentinamente, con mayor frecuencia durante un ataque cardíaco de un episodio grave de endocarditis. Si esto sucede, típicamente causará edema pulmonar (la acumulación de líquido en los pulmones) y una peligrosa caída en la presión arterial. La regurgitación mitral aguda siempre se considera una emergencia médica y, si no se trata de inmediato, puede causar la muerte.
Tratamiento de la regurgitación mitral
El tratamiento de la regurgitación mitral dependerá en gran medida del estadio de la enfermedad y del estado del corazón mismo. Debido a que es un problema que afecta la mecánica de la válvula, el tratamiento implicará la mayoría de las veces una cirugía.
Dos enfoques quirúrgicos se usan de forma estándar:
- El reemplazo de la válvula mitral implica el uso de una válvula artificial o una válvula cardíaca extraída de un animal (generalmente un cerdo). Si bien ambos pueden funcionar igualmente bien, la coagulación es común con las válvulas mecánicas y requiere medicamentos crónicos para diluir la sangre. Por otro lado, las válvulas mecánicas generalmente duran más, por lo que pueden ser más apropiadas para pacientes más jóvenes menores de 65 años.
- La reparación de la válvula mitral requiere que el cirujano literalmente remodele la válvula para reducir o eliminar la regurgitación. Es una técnica especializada que requiere un especialista con mucha experiencia. En general, la muerte debida a una cirugía generalmente es menor que la de reemplazo de válvula y ofrece tiempos de supervivencia más largos. Será necesario realizar una evaluación preoperatoria para decidir si la reparación es una opción factible.
Otros tratamientos para la regurgitación mitral
Hay momentos en que una persona puede no ser un candidato para la cirugía. En tal caso, el tratamiento se centrará en minimizar los síntomas y / o aliviar la presión sobre el corazón. Entre las opciones actuales:
- Los vasodilatadores (un tipo de fármaco utilizado para dilatar los vasos sanguíneos) a veces se usan pero hacen poco para mejorar los resultados a largo plazo. Los inhibidores de la ECA como Vasotec (enalapril) o Capoten (captopril) son las opciones más comunes.
- La terapia de resincronización cardíaca (CRT) implica el uso de un marcapasos especial que estimula simultáneamente los ventrículos derecho e izquierdo. La TRC se usa con mayor frecuencia cuando hay agrandamiento del ventrículo izquierdo.
- La profilaxis de la endocarditis implica el uso de antibióticos para prevenir la infección en el revestimiento interno del corazón. Hoy se usa solo en casos raros.
> Fuentes
- > Bonow, R .; Carabello, B; Chatterjee, K .; et al. "Actualización enfocada incorporada en las directrices de ACC / AHA 2006 para el manejo de pacientes con cardiopatía valvular: un informe de la American College of Cardiology / American Heart Association Task Force on Practice Guidelines". Circulación . 2008; 118: e523.
- > Vahanian, A .; Baumgartner, H .; Bax, J .; et al. "Pautas sobre el manejo de la enfermedad cardíaca valvular: el Grupo de Trabajo sobre el Manejo de la Enfermedad Cardíaca Valvular de la Sociedad Europea de Cardiología". European Heart Journal . 2007; 28: 230.