Artroscopía

¿Qué significa someterse a cirugía artroscópica?

La cirugía artroscópica es un procedimiento ortopédico común que se utiliza en el diagnóstico y tratamiento de problemas dentro de una articulación. La palabra "artroscopia" proviene de dos palabras griegas: 'arthro', que significa 'conjunto' y 'alcance', que significa 'mirar'. En pocas palabras, la cirugía artroscópica es un medio para mirar dentro de una articulación. ¡Pero la artroscopia es mucho más que eso!

Tipos de cirugía artroscópica

La cirugía artroscópica podría realizarse en cualquier articulación y, a medida que pasa el tiempo, cada vez más articulaciones diferentes se tratan artroscópicamente.

Los tipos comunes de cirugía artroscópica incluyen:

La artroscopia de rodilla y hombro son, con mucho, los procedimientos artroscópicos más comunes que se realizan. Estas articulaciones son lo suficientemente grandes como para manipular los instrumentos a su alrededor, y son susceptibles de tratamientos de cirugía artroscópica.

Técnicamente hablando, cualquier articulación puede tener una cirugía artroscópica. Sin embargo, la practicidad y la instrumentación disponibles limitan nuestra capacidad de artroscopiar todas las articulaciones para todo tipo de problemas. Los procedimientos artroscópicos más comunes incluyen la reparación de problemas de cartílago y menisco en la rodilla y la reparación de roturas del manguito de los rotadores en el hombro.

Realización de Cirugía Artroscópica

Cuando se realiza una artroscopia, se inserta una cámara en la articulación a través de una pequeña incisión (alrededor de un centímetro). La cámara de cirugía artroscópica está conectada a una fuente de luz de fibra óptica y muestra una imagen del interior de la articulación en un monitor de televisión.

El cirujano utiliza líquido bombeado a través de la articulación para ayudar a la visibilidad y eliminar los restos de la articulación. Se hacen una o más incisiones para insertar instrumentos que pueden tratar una variedad de condiciones. Por ejemplo, se puede insertar una afeitadora para recortar el cartílago desgarrado de una articulación.

Procedimientos artroscópicos comunes

Muchos problemas en las articulaciones son susceptibles de cirugía artroscópica.

Como se mencionó anteriormente, las condiciones de rodilla y hombro se tratan mucho más artroscópicamente que otras articulaciones; algunos procedimientos artroscópicos comunes incluyen:

Sin embargo, no todas las condiciones se tratan mejor con procedimientos artroscópicos. Por ejemplo, numerosos estudios han demostrado la mejora limitada cuando se realiza cirugía artroscópica para el tratamiento de la artritis de rodilla. Al igual que con cualquier procedimiento quirúrgico mínimamente invasivo, el objetivo principal del tratamiento adecuado de la condición debe reemplazar cualquier deseo de realizar el procedimiento a través de una pequeña incisión. Si el problema no puede tratarse suficientemente por artroscopia, se debe considerar otro abordaje quirúrgico.

Seguridad de Cirugía Artroscópica

Comprenda que la cirugía artroscópica es un procedimiento quirúrgico e implica riesgos. Estos pueden incluir infección, coágulos de sangre, lesiones nerviosas y problemas con la anestesia. Estos son riesgos graves y la decisión de someterse a cirugía artroscópica se debe considerar cuidadosamente en consulta con su cirujano.

Dicho esto, la cirugía artroscópica es un procedimiento "menos invasivo", y cuando se realiza para el problema correcto, a menudo es muy exitoso. Pídale a su médico más información sobre la cirugía artroscópica y hable sobre los posibles riesgos de someterse al procedimiento.

Recuperación de artroscopia

Una de las tremendas ventajas de la cirugía artroscópica es la capacidad de limitar el daño a los tejidos blandos que rodean la articulación. No solo las incisiones son pequeñas, sino que hay un daño mínimo en los músculos, ligamentos y todas las estructuras que rodean la articulación. Además, el trauma de la articulación y el sangrado, la hinchazón y la inflamación se minimizan.

Los pacientes generalmente pueden comenzar ejercicios de rango de movimiento y fortalecimiento antes que con procedimientos quirúrgicos abiertos. Sin embargo, algunos procedimientos aún pueden requerir limitaciones incluso cuando se realizan artroscópicamente; por lo tanto, consulte con su cirujano antes de comenzar cualquier programa de terapia posquirúrgica.

A pesar de que la recuperación suele ser más rápida con un procedimiento artroscópico, existen limitaciones en la cantidad de actividad que debe realizar y con qué rapidez. La artroscopia es traumática para su cuerpo y, si no se trata adecuadamente, puede aumentar el dolor, la rigidez y la hinchazón. El aumento gradual de los niveles de actividad puede ayudar a garantizar que estos problemas no ocurran. Además, tener un fisioterapeuta o entrenador atlético que lo guíe, la rehabilitación suele ser un paso crítico para garantizar el ritmo adecuado de recuperación.