Síndrome de dolor regional complejo (CRPS): descripción general

Visión de conjunto

El síndrome de dolor regional complejo (SDRC) es una condición de dolor crónico que se cree que es el resultado de una disfunción en el sistema nervioso central o periférico. Los términos más antiguos utilizados para describir el síndrome de dolor regional complejo son:

Causalgia fue un término que se usó por primera vez durante la Guerra Civil para describir el intenso y ardiente dolor que sentían algunos veteranos mucho después de que sus heridas sanasen.

Las características típicas del síndrome de dolor regional complejo incluyen cambios dramáticos en el color y la temperatura de la piel sobre la extremidad afectada o la parte del cuerpo, acompañada de:

CRPS I es frecuentemente desencadenado por una lesión tisular; el término describe a todos los pacientes con los síntomas anteriores pero sin lesión nerviosa subyacente. Las personas con CRPS II experimentan los mismos síntomas, pero sus casos están claramente asociados con una lesión nerviosa. El síndrome de dolor regional complejo puede aparecer a cualquier edad y afecta tanto a hombres como a mujeres, aunque la mayoría de los expertos coinciden en que es más común en mujeres jóvenes.

Síntomas

El síntoma clave del síndrome de dolor regional complejo es el dolor continuo e intenso desproporcionado a la gravedad de la lesión (si se ha producido una lesión), que empeora en lugar de mejorar con el tiempo. El síndrome de dolor regional complejo más a menudo afecta una de las extremidades tales como:

El síndrome de dolor regional complejo también suele ir acompañado de:

A menudo, el dolor se extiende para incluir todo el brazo o la pierna, aunque la lesión inicial podría haber sido solo en un dedo de la mano o del pie. El dolor a veces puede incluso viajar a la extremidad opuesta. Puede ser intensificado por el estrés emocional.

Los síntomas del síndrome de dolor regional complejo varían en gravedad y duración. Algunos expertos creen que hay tres etapas asociadas con el síndrome de dolor regional complejo, marcado por cambios progresivos en la piel, músculos, articulaciones, ligamentos y huesos del área afectada, aunque esta progresión aún no ha sido validada por estudios de investigación clínica.

Causas

Los médicos no están seguros de qué causa el síndrome de dolor regional complejo. En algunos casos, el sistema nervioso simpático juega un papel importante en el mantenimiento del dolor. Las teorías más recientes sugieren que los receptores del dolor en la parte afectada del cuerpo responden a una familia de mensajeros del sistema nervioso conocidos como catecolaminas.

Los estudios en animales indican que la norepinefrina, una catecolamina liberada de los nervios simpáticos, adquiere la capacidad de activar las vías del dolor después de la lesión del tejido o del nervio. Se desconoce la incidencia del dolor mantenido simpáticamente en el síndrome de dolor regional complejo.

Algunos expertos creen que la importancia del sistema nervioso simpático depende de la etapa de la enfermedad.

Otra teoría es que el síndrome de dolor regional complejo posterior a la lesión (SDRC II) es causado por un desencadenante de la respuesta inmune, que conduce a los síntomas inflamatorios característicos de enrojecimiento, calor e hinchazón en el área afectada. El síndrome de dolor regional complejo puede, por lo tanto, representar una interrupción del proceso de curación. Con toda probabilidad, el síndrome de dolor regional complejo no tiene una sola causa, sino que es el resultado de múltiples causas que producen síntomas similares.

Diagnóstico

El síndrome de dolor regional complejo (SDRC) se diagnostica principalmente a través de la observación de los signos y síntomas. Pero debido a que muchas otras afecciones tienen síntomas similares, puede ser difícil para los médicos hacer un diagnóstico firme del síndrome de dolor regional complejo temprano en el curso del trastorno cuando los síntomas son pocos o leves. O, por ejemplo, un simple atrapamiento de nervio a veces puede causar dolor lo suficientemente severo como para parecerse al síndrome de dolor regional complejo. El diagnóstico se complica aún más por el hecho de que algunas personas mejorarán gradualmente con el tiempo sin tratamiento.

Dado que no existe una prueba de diagnóstico específica para el síndrome de dolor regional complejo, la función más importante de las pruebas es ayudar a descartar otras afecciones. Algunos médicos aplican un estímulo al área para ver si causa dolor, como:

Los médicos también pueden usar escaneos óseos trifásicos para identificar cambios en el hueso y en la circulación sanguínea.

Tratos

Debido a que no existe una cura para el síndrome de dolor regional complejo, el objetivo del tratamiento es aliviar los síntomas dolorosos para que las personas puedan reanudar sus vidas normales. Las siguientes terapias a menudo se usan:

Pronóstico

El pronóstico para el síndrome de dolor regional complejo varía de persona a persona. La remisión espontánea de los síntomas ocurre en ciertas personas. Otros pueden tener dolor incesante y cambios paralizantes e irreversibles a pesar del tratamiento. Algunos médicos creen que el tratamiento temprano es útil para limitar el trastorno, pero esta creencia aún no ha sido respaldada por la evidencia de los estudios clínicos. Se necesita más investigación para comprender las causas del síndrome de dolor regional complejo, cómo progresa y el papel del tratamiento temprano.

Fuente: Publicación NIH No. 04-4173 (editado)