Pericarditis aguda después de un ataque al corazón

La pericarditis aguda puede ser mortal si no se trata

La pericarditis aguda después de un ataque cardíaco ocurre cuando el sistema inmune del cuerpo entra en sobremarcha para limpiar el tejido dañado. El sistema inmune confunde el tejido cardíaco sano como dañado y lo ataca, lo que resulta en más daño e inflamación.

Gracias al uso de medicamentos anticoagulantes, que limitan el daño y la inflamación del músculo cardíaco, esta complicación se ha vuelto considerablemente menos común.

Aún así, la pericarditis aguda puede ser potencialmente mortal cuando no se trata, y los pacientes con ataque cardíaco en recuperación deben informar cualquier síntoma inmediatamente, ya sea que todavía estén en el hospital o ya estén en casa.

La hinchazón afecta el ritmo cardíaco

La pericarditis aguda se desarrolla cuando las dos capas del saco que contiene el corazón, el pericardio, se irritan e inflaman. La hinchazón hace que las dos capas se froten una contra la otra con cada latido del corazón.

Normalmente, una pequeña cantidad de líquido se encuentra entre las dos capas, proporcionando lubricación para el movimiento del corazón. La pericarditis aguda puede causar que se acumule un exceso de líquido dentro del saco cardíaco, lo que interfiere con los latidos del corazón y provoca síntomas de insuficiencia cardíaca. El exceso de líquido también puede acumularse en los pulmones, dificultando la respiración y aumentando el riesgo de neumonía.

La pericarditis aguda se considera "temprana" si ocurre dentro de la primera semana del ataque cardíaco; este tipo de pericarditis afecta a alrededor del 10 al 15 por ciento de las personas que han tenido un ataque al corazón.

Este tipo de pericarditis generalmente se resuelve en poco tiempo en solo unos días con tratamiento.

Síndrome de Dressler

La pericarditis tardía, también llamada "síndrome de Dressler", afecta aproximadamente del 1 al 3 por ciento de las personas que han tenido un ataque cardíaco. Esta forma de pericarditis ocurre semanas o incluso meses después del ataque cardíaco real y puede recurrir incluso después de un tratamiento aparentemente exitoso.

La inflamación de esta forma de pericarditis está más extendida, afectando áreas más grandes del pericardio.

Signos de pericarditis aguda:

Dolor corporal

El dolor puede estar en su pecho, espalda, hombro y / o abdomen. Puede ser constante o ir y venir, y a menudo empeora cuando intenta respirar profundamente. El dolor puede ser peor cuando estás sentado recto y puede mejorar un poco si te inclinas hacia delante. Puede sentirse incómodamente ansioso.

Es probable que su médico busque ruidos reveladores al escuchar su corazón con un estetoscopio. Un sonido característico llamado "frote" ocurre debido a la fricción causada por las dos superficies hinchadas del pericardio. La hinchazón y cualquier acumulación adicional de líquido también hacen que los latidos de su corazón suenen más amortiguados y más silenciosos de lo habitual.

Las pruebas para confirmar el diagnóstico pueden abarcar desde una radiografía de tórax y análisis de sangre hasta un ECG y un ecocardiograma , en los que las ondas de sonido crean una imagen en movimiento del corazón.

Procedimientos y pronóstico

La medicación, como los medicamentos antiinflamatorios no esteroideos o la aspirina, los esteroides o el medicamento antiinflamatorio colchicina en los casos más graves, por lo general reprime la inflamación. Si tiene mucho líquido en el saco de su corazón, puede ser necesario un procedimiento llamado "pericardiocentesis".

En la pericardiocentesis, se coloca una aguja o tubo muy delgado (catéter) a través de la pared de su pecho y hacia el saco del corazón, y se retira el exceso de líquido, lo que mejora la función de su corazón.

La mayoría de los casos de pericarditis aguda se resuelven con cualquier complicación en curso. El tratamiento inmediato del episodio inicial parece disminuir el riesgo de recurrencia.

Fuentes:

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Manning, Warren J. "Enfermedades pericárdicas". Cecil Textbook of Medicine . Ed. Lee Goldman. Filadelfia: Saunders, 2008.
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Maisch, B. "Agregar colchicina a la aspirina puede prevenir la recurrencia de la pericarditis aguda". Evidence Based Cardiovascular Medicine 10 (1 de marzo de 2006): 64-6. 18 de septiembre de 2008