Comprender la epidermis

La anatomía y la función de la capa más externa de la piel

La epidermis es la capa más externa de la piel. El grosor de la epidermis varía según el lugar del cuerpo donde se encuentra. Es más delgado en los párpados, mide solo medio milímetro, y en su punto más grueso en las palmas y las plantas de los pies a 1,5 milímetros.

La anatomía de la piel

La anatomía de la piel se compone de tres capas: la epidermis, la dermis y el tejido subcutáneo.

Estas capas albergan glándulas sudoríparas, glándulas sebáceas, folículos capilares , vasos sanguíneos y ciertas células inmunes vitales.

Funciones de la epidermis

La epidermis actúa como una barrera que protege al cuerpo de la radiación ultravioleta (UV), químicos dañinos y patógenos como bacterias, virus y hongos.

Históricamente, se pensó que la función de la epidermis era regular el líquido y proteger al cuerpo de daños mecánicos. En los últimos años, hemos llegado a comprender que es un sistema complejo que desempeña un papel clave en la forma en que el sistema inmune se comunica y se dirige a la defensa.

Dentro de la epidermis hay varias capas distintas, que consisten en (de abajo hacia arriba):

Condiciones que involucran a la epidermis

La epidermis puede verse afectada por algo más que una lesión. Esta capa más externa está sujeta a la genética y a las fuerzas externas que contribuyen al envejecimiento de esta piel. Estos factores incluyen el tabaquismo, el alcohol y la exposición excesiva a los rayos UV, todos los cuales contribuyen al desarrollo de arrugas, manchas solares y al engrosamiento o adelgazamiento desigual de la piel.

La epidermis es también donde aparecen erupciones y ampollas, causadas por todo, desde infecciones y alergias hasta enfermedades y toxinas.

También es el origen de los cánceres de piel no melanoma y melanoma, y ​​donde ciertas enfermedades como la diabetes y el lupus pueden manifestarse con una variedad de síntomas dermatológicos.

La penetración de la epidermis puede causar infecciones contra las cuales el cuerpo puede defenderse. Estos incluyen enfermedades causadas por picaduras de insectos o animales, así como aquellos patógenos que ingresan al cuerpo a través de llagas abiertas, cortes, abrasiones o lesiones por pinchazo de aguja.

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