Síntomas y tratamiento de la ausencia de convulsiones

Una crisis de ausencia, también conocida como convulsión de pequeño mal, es un tipo de ataque que se caracteriza por una convulsión repentina y breve que puede durar entre 10 y 30 segundos. Durante este período de tiempo, una persona que sufre de un ataque de ausencia tiene problemas de conciencia, lo que significa que no está consciente de su entorno o sus movimientos durante este tiempo.

Después de que ha ocurrido la convulsión, la persona retomará abruptamente la conciencia.

Una crisis de ausencia generalmente se caracteriza por lo siguiente:

Este tipo de convulsión puede ocurrir varias veces al día y la persona puede o no ser consciente de su convulsión. Si observa que alguien tiene un ataque de ausencia, puede parecer que no le está prestando atención. Sin embargo, aunque parezcan inofensivos, estas convulsiones pueden afectar el aprendizaje y afectar el trabajo, debido a los períodos de tiempo perdidos durante cada ataque.

Causas

Las convulsiones por ausencia usualmente se notan por primera vez entre los niños de 4 a 8 años, pero también pueden comenzar hasta la adolescencia temprana. Las crisis de ausencia usualmente tienen un componente genético. Algunas personas que tienen crisis de ausencia pueden tener antecedentes familiares de epilepsia.

Además, algunos medicamentos antiepilépticos, como la fenitoína (Dilantin) y la carbamazepina (Tegretol), también pueden causar convulsiones de ausencia. En personas que están predispuestas a las crisis de ausencia, la hiperventilación puede ser un desencadenante.

Diagnóstico

Su proveedor de atención médica tomará un historial médico cuidadoso, incluidas las características de las convulsiones que está experimentando.

La pista más importante de un "ataque de ausencia típico" es la presencia de un pico simétrico generalizado de 3 Hz y descarga de onda en el electroencefalograma (EEG).

Medicamentos de tratamiento

Hay algunos medicamentos anticonvulsivos que su proveedor de atención médica puede asignarle para ayudarlo a controlar sus ataques de ausencia, que incluyen:

Su proveedor de atención médica lo seguirá de forma regular para asegurarse de que está respondiendo a los medicamentos y de que no ocurren más complicaciones. Según su progreso, su proveedor de atención médica puede decidir aumentar su dosis.

Fuente:

> Braunwald E, Fauci ES, y col. Harrison's Principles of Internal Medicine. 16ª ed. 2005.