10 cosas para dejar de hacer por ti mismo si tienes Alzheimer

Un diagnóstico de Alzheimer u otra demencia altera la vida. No hay una hoja de ruta clara para navegar el curso, pero hay algunas trampas para evitar en el camino que pueden ayudarlo a enfrentarlo de manera más efectiva. Considere estas 10 cosas para dejar de hacer si tiene Alzheimer.

Deja de culparte a ti mismo

Vivir en el pasado no ayuda a nadie, especialmente si se hace con actitud de arrepentimiento o enfoque negativo.

Preguntándose qué podría haber sido capaz de hacer de manera diferente para evitar la demencia no cambia la realidad. También pone el foco en cosas que no puedes controlar, como el pasado o tu genética, en lugar de lo que puedes controlar, como una vida plena y saludable. Culparte a ti mismo consume la energía que necesitas para las decisiones diarias y la vida.

Libérate del juego de la culpa: el Alzheimer no es tu culpa.

Deja de permitirte ser definido por la enfermedad de Alzheimer

No caigas en la trampa de pensar que tu valor como persona se basa en tener un recuerdo perfecto. Aunque puede tener demencia, sigue siendo una persona excepcionalmente dotada cuya vida consiste en algo más que el alzhéimer. Es posible que tenga que recordárselo a usted mismo y a los demás a veces. Una manera de ayudar a otros a entender esto en el futuro es escribir partes de su historia o usar fotos para compartir con otras personas lo que usted es.

Deje de asumir que está equivocado sobre todo

Su memoria puede no ser excelente, y puede confundir sus datos a veces, pero no ceda todo el control a la enfermedad de Alzheimer.

Sepa que también hay momentos en los que tendrá razón. Equilibre la conciencia de sus déficits con ese conocimiento. También puede probar algunas técnicas de memoria para ayudarlo a recordar o realizar un seguimiento de la información, lo que le permite un poco más de independencia.

Deja de estar avergonzado y aislarse

Solo porque tenga Alzheimer u otra demencia no significa que deba dejar de interactuar con los demás.

Retirarse porque no quiere que otros vean sus deslices de memoria o note una dificultad para encontrar las palabras correctas es una reacción comprensible, pero no útil. Es posible que desee hacer cualquier cosa para evitar avergonzarse, pero esta falta de interacción social puede contribuir a la depresión, que puede gravar aún más su memoria. No prives a otros del don de pasar tiempo contigo.

Deja de pensar que puedes hacer esto solo

No eres una isla, y no tienes que intentar ser uno. La resistencia a la asistencia o el apoyo de otros puede afectar tanto a usted como a sus seres queridos. Comparta sus luchas con otra persona, salga a caminar con un amigo o únase a un grupo de apoyo para personas con demencia. Esté dispuesto a permitir que otros lo animen y lo ayuden, y acepte algunos de los recursos disponibles de la comunidad. Sí, puedes ser fuerte, pero puedes aumentar esa fuerza al unirte a otros en esta batalla, en lugar de luchar solo.

Deje de vivir en negación

Fingir o ignorar sus síntomas de demencia no lo ayudará a desaparecer. Cuanto antes obtenga un diagnóstico preciso, más pronto podrá ser proactivo con su tratamiento . Hay algunas causas reversibles de confusión y pérdida de memoria, como la deficiencia de vitamina B12 o hidrocefalia de presión normal , por lo que es importante realizar una evaluación exhaustiva.

Enfrentarse a su diagnóstico le permite comenzar el tratamiento más temprano, y también puede alentarlo a ser intencional en su vida. Por ejemplo, puede considerar cómo puede crear recuerdos con sus seres queridos, disculparse donde lo necesita y perdonar a quienes lo han perjudicado.

Deje de retrasar la planificación para el futuro

Posponer las decisiones difíciles puede hacer que hoy sea más fácil, pero a la larga, no lo ayuda. Decida a quién quiere ayudar con las decisiones médicas y designe a esa persona como un apoderado médico . Haga lo mismo con las finanzas pidiéndole a alguien que sirva como su apoderado financiero.

Investigue sus opciones y comunique a sus seres queridos sus preferencias si necesita más ayuda y no puede vivir de forma independiente. Una manera de controlar algunos de los desafíos futuros es determinar cómo le gustaría que se manejen.

Además, tenga en cuenta que le está dando un regalo a sus seres queridos al estar dispuesto a hablar claramente sobre sus elecciones y preferencias para que no tengan que adivinar sobre ellas en el futuro.

Deje de automedicarse con alcohol o drogas

Ahogar tus penas o deformar la realidad puede hacerte sentir mejor brevemente, pero también empeorará tu problema. Combinar el abuso de sustancias con la demencia, junto con los medicamentos recetados, es una receta para el desastre. Su mejor apuesta para la calidad de vida es el ejercicio físico, el ejercicio mental, los medicamentos que pueden retrasar la progresión de la demencia según lo prescrito por su médico, y la interacción social.

Deja de rendirte

Si bien la depresión puede ser una reacción comprensible al diagnóstico de Alzheimer, no te rindas antes de tener que hacerlo. Devaluar tu vida, rendirte y dejar que la demencia gane sin siquiera pelear es una triste manera de enfrentar a este enemigo. Si se siente deprimido o ansioso, pregúntele a su médico si un antidepresivo o un medicamento contra la ansiedad sería apropiado para ayudarlo.

Además, establezca un objetivo cada día para hacer una cosa que no tenga ganas de hacer, como llamar a un amigo o ayudar a su vecino a recoger sus hojas. Tan difícil como es comenzarlo, es probable que se sienta alentado después.

Deja de tomar todo en serio

Alzheimer es serio; todos sabemos eso. Pero no tienes que dejar de lado tu sentido del humor a medida que reaccionas. El viejo dicho, "La risa es una buena medicina", ha sido probado científicamente repetidas veces. Por lo tanto, aproveche la oportunidad de ver una comedia en la televisión, leer un libro de chistes y estar dispuesto a reírse de usted y de los demás.

Disfruta todos los días de lo que te ha traído. Es más fácil decirlo que hacerlo, pero es un recordatorio para todos nosotros, demencia o no.