Pautas para volar con enfermedad cardíaca

El transporte aéreo es generalmente seguro para pacientes cardíacos, con las precauciones apropiadas

Tener una enfermedad cardíaca generalmente no significa que deba renunciar a sus sueños de viajar por aire. La mayoría de las personas que tienen enfermedades del corazón pueden seguir viajando como siempre lo han hecho, siempre y cuando tomen algunas precauciones adicionales para volar con seguridad.

Riesgos de volar con una enfermedad del corazón

En general, los viajes aéreos no representan grandes riesgos para la mayoría de las personas con enfermedades del corazón.

Los "incidentes" cardíacos ocurren solo en 1 a 2 personas por millón durante el viaje aéreo.

Sin embargo, algunas personas con problemas cardíacos deben evitar volar, al menos temporalmente, debido al mayor riesgo que supone estar confinado a un entorno a una altitud relativamente alta (y por lo tanto relativamente poco oxígeno). Las cabinas de los aviones están presurizadas al equivalente de aproximadamente 8,000 pies sobre el nivel del mar. Si bien esta altitud proporciona suficiente oxígeno para la mayoría de las personas con enfermedades cardíacas, aquellos cuyas condiciones cardíacas apenas se compensan pueden experimentar dificultades, como disnea , aturdimiento o angina de pecho .

En general, el riesgo de volar es muy pequeño para las personas que tienen condiciones cardíacas estables. No obstante, las emergencias cardíacas representan una proporción considerable de emergencias médicas en vuelo. Para prepararse para estas situaciones, la Administración Federal de Aviación de EE. UU. Exige que un desfibrilador externo automático (DEA) esté a bordo de la mayoría de los aviones de pasajeros (aquellos que pueden transportar 30 pasajeros o más).

Uno de los mayores riesgos para las personas con enfermedades cardíacas que están volando es desarrollar un coágulo de sangre o trombosis venosa . Varios factores pueden aumentar el riesgo de desarrollar un coágulo de sangre mientras vuela. Estos incluyen deshidratación, bajos niveles de oxígeno en la cabina y estar sentado durante largos períodos de tiempo. El riesgo es sustancialmente mayor para las personas que tienen enfermedades del corazón.

Pautas para volar con una enfermedad cardíaca

No hay ensayos clínicos aleatorizados y controlados que aborden la cuestión de volar con una enfermedad cardíaca. Sin embargo, los expertos generalmente acuerdan ciertas pautas prácticas para minimizar el riesgo de volar.

Las personas con enfermedad cardíaca no deben volar si:

En particular, los expertos coinciden en que las personas con marcapasos o desfibriladores implantables pueden volar de forma segura.

Una lista de verificación previa para las personas con enfermedad cardíaca:

Una palabra de

Para la mayoría de las personas que tienen enfermedades cardíacas, es posible continuar volando con total seguridad, siempre que se tomen precauciones de sentido común.

> Fuentes:

> Grupo de Trabajo de Pautas Médicas de la Asociación Médica Aeroespacial. Pautas médicas para viajes en avión, 2da ed. Aviat Space Environ Med 2003; 74: A1.

> Goodwin T. Emergencias médicas en vuelo: una descripción. BMJ 2000; 321: 1338.

> Possick SE, Barry M. Evaluación y Manejo del Embarque Cardiovascular Embarcado en Air Travel. Ann Intern Med 2004; 141: 148.