Hemangioma Hepático: Signos, Síntomas y Tratamientos

Comprender los tumores hepáticos benignos

Los hemangiomas hepáticos (HH) son el tipo más común de tumores benignos (no cancerosos) en el hígado o en el hígado . El tumor está compuesto por una red de vasos sanguíneos, las células que recubren esos vasos sanguíneos (células endoteliales) y la arteria hepática, que actúa como un suministro primario de combustible para la masa. Otros nombres para este tumor incluyen hemangioma hepático cavernoso o capilar.

A menudo, las personas que tienen este tipo de tumor viven libres de síntomas, y solo se descubre de manera incidental cuando el paciente se somete a un tratamiento, prueba o procedimiento para una condición médica diferente.

Las estadísticas reportadas por el Centro Nacional de Información Biotecnológica (NBCI, por sus siglas en inglés) indican que los hemangiomas hepáticos se descubren más comúnmente como un único tumor, aunque pueden ocurrir masas múltiples. Un tumor típico varía en tamaño de 2 centímetros a 10 centímetros. Las masas de menos de 2 centímetros se consideran "pequeñas" y las de más de 10 se clasifican como "gigantes".

Factores de riesgo

Principalmente, los hemangiomas hepáticos se diagnostican entre las edades de 30 y 50 años. Además, estos tumores hepáticos son cinco veces más propensos a ocurrir en mujeres que en hombres. Nadie sabe por qué se desarrollan estas masas vasculares, pero los investigadores creen que puede haber una predisposición genética o una condición congénita.

Además, otros piensan que el crecimiento de los hemangiomas hepáticos puede correlacionarse con los niveles de estrógeno en el cuerpo, especialmente durante el embarazo. Además, algunos expertos creen que las mujeres que usan métodos anticonceptivos u otras formas de terapia de reemplazo hormonal para reducir los síntomas de la menopausia pueden tener más probabilidades de desarrollar masa hepática, aunque es importante señalar que no todos los tumores están relacionados con el estrógeno y los tumores pueden crecer incluso cuando hay una ausencia de esta hormona.

Si bien la idea de tener un tumor hepático en el cuerpo puede sonar alarmante, la mayoría de las personas permanecerán asintomáticas y no requerirán ninguna intervención médica en absoluto.

Signos y síntomas

La mayoría de las veces, no hay signos o síntomas asociados con hemangiomas hepáticos; a menudo, se encuentran cuando las imágenes se realizan por otros motivos. Pero cuando ocurren los síntomas, pueden incluir los siguientes:

Los hemangiomas hepáticos rara vez se sienten cuando un médico palpa o examina el abdomen. Según el tamaño y la ubicación del tumor, los signos, síntomas y complicaciones más graves incluyen:

Diagnóstico

Como se detalla en la Revista Internacional de Hepatología , las siguientes son las formas en que se diagnostica un hemangioma hepático:

Dependiendo de sus síntomas y del tamaño de la masa del hígado, se pueden requerir análisis de sangre adicionales o pruebas.

Tratamiento

Como se mencionó anteriormente, si el tumor es pequeño y no presenta ningún problema, el tratamiento es innecesario. Pero si experimenta dolor u otros síntomas, pueden ser necesarias intervenciones médicas para mejorar su condición.

A veces se requiere cirugía para extirpar el tumor. Si el hemangioma hepático es fácil de alcanzar, el médico puede optar por extirpar la masa en un intento de reducir el daño a los tejidos del hígado. En otros casos, se le puede solicitar al médico que elimine una parte de su hígado, conocida como resección, además del tumor.

Además, un médico puede tratar de bloquear el suministro de sangre al tumor a través de un procedimiento quirúrgico conocido como ligadura de la arteria hepática o mediante una inyección llamada embolización arterial.

En raras ocasiones, se puede requerir un trasplante de hígado si el tamaño y el alcance del hemangioma hepático no se pueden remediar con otros procedimientos. Finalmente, la radioterapia es una opción de tratamiento para reducir el tamaño de la masa, pero no se usa comúnmente debido a su potencial para causar otras complicaciones.

Pronóstico

La mayoría de las personas puede vivir una vida normal y saludable con un hemangioma hepático. Pero un tumor puede ser problemático si aumenta de tamaño o si desarrolla síntomas que dificultan la vida cotidiana. Si el tumor se descubre como parte de otra afección médica, su médico puede decidir remitirlo a un gastroenterólogo, un médico especializado en el diagnóstico y tratamiento del tracto gastrointestinal y las enfermedades del hígado.

Si necesita intervención quirúrgica, la probabilidad de que el tumor reaparezca es baja (aunque hay pocos casos documentados de que ocurra). Sin embargo, el pronóstico a largo plazo para los hemangiomas hepáticos se considera excelente.

Prevención

Aunque no existe una forma clara de prevenir el crecimiento de hemangiomas hepáticos, su médico puede recomendarle algunas modificaciones de estilo de vida como hacer ejercicio, dejar de fumar, mantener un peso saludable, limitar el consumo de bebidas alcohólicas y seguir una dieta nutritiva como estrategias para apoyar su salud en general.

Una palabra de

Aunque puede sentirse ansioso por el diagnóstico de un hemangioma hepático, este tipo de sensación es normal. Si encuentra que la ansiedad y la preocupación están obstaculizando su capacidad de vivir una vida plena, no tenga miedo de hablar con su médico acerca de su situación. Es posible que un profesional de la salud mental capacitado o un grupo de apoyo pueda ayudarlo a sobrellevar la afección, prepararse para la cirugía y brindarle apoyo después de un procedimiento.

> Fuentes:

> Bajenaru N, Balaban V, Săvulescu F, Campeanu I, Patrascu T. Hemangioma hepático -revisión-. Revista de Medicina y Vida. 2015; 8 (Problema de especificación): 4-11.

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