Diagnosticando una lesión en la rodilla con una prueba McMurray

Procedimiento simple en el consultorio casi tan preciso como una resonancia magnética

Las lesiones de rodilla pueden ocurrir por varios motivos , causando dolor e inflamación que pueden interferir con caminar, hacer ejercicio o realizar tareas cotidianas. Identificar el problema puede ser difícil. En muchos casos, es más fácil describir cuándo sucedió el dolor, por ejemplo, al subir escaleras o correr, que dónde está ocurriendo en la rodilla.

Una de las lesiones de rodilla más comunes involucró el desgarro del cartílago interno que rodea la articulación. Para este tipo de condición, el diagnóstico se puede simplificar realizando lo que llamamos la prueba de McMurray.

Lo que nos dice la prueba de McMurray

La prueba de McMurray (también conocida como la prueba de circunvalación de McMurray) se usa para detectar desgarros internos en la articulación de la rodilla. Es un procedimiento mediante el cual la rodilla se rota sistémicamente para identificar dónde se pueden haber producido o desarrollado desgarros en el cartílago (llamado menisco ).

Un menisco desgarrado es una lesión común causada por el giro forzado de la rodilla durante el deporte, al correr o durante una caída o un paso en falso.

Si bien muchas personas suponen que una exploración por resonancia magnética (MRI) sería el primer paso para diagnosticar este tipo de lesión, la prueba de McMurray suele ser suficiente para proporcionar un diagnóstico definitivo.

Cómo se realiza la prueba McMurray

La prueba de McMurray se realiza en un consultorio médico con el paciente desnudo en su ropa interior.

Una vez desvestido, se le pedirá a la persona que se acueste sobre la mesa de examen.

El procedimiento en sí implica dos pasos, de la siguiente manera:

La segunda mitad de la prueba procede de manera similar:

Una prueba se considera positiva cuando se siente un clic sobre el menisco cuando la rodilla se lleva de la flexión completa (completamente doblada) a 90 grados.

Ventajas y desventajas de una prueba McMurray

La prueba de McNurrary es especialmente útil para detectar desgarros en la cara posterior (posterior) de la rodilla. A veces se detectan desgarros centrales con esta maniobra.

Por el contrario, las roturas anteriores (en la parte anterior de la rodilla) no son fáciles de diagnosticar y pueden requerir una MRI o una investigación artroscópica para identificar el daño.

En general, se demostró que la prueba McMurray tiene una especificidad del 78.5 por ciento (el porcentaje de resultados es correctamente negativo) y una sensibilidad del 79.7 por ciento (el porcentaje de resultados correctamente positivos) en el diagnóstico de desgarros meniscales. Una MRI, por el contrario, tuvo una especificidad del 85.7 por ciento y una sensibilidad del 78.3 por ciento.

> Fuente:

> Rinonapoli, G .; Carraro, A .; y Delcogliano, A. "El diagnóstico clínico de la rotura del menisco no es fácil. Confiabilidad de dos pruebas meniscales clínicas y de resonancia magnética". Int J Immunopathol Pharmacol. 2011; 24 (1 Suppl 2): ​​39-44.