Cómo se diagnostican y tratan las enfermedades autoinmunes

El diagnóstico temprano y el tratamiento de trastornos autoinmunes es importante. No solo le ayuda a comprender y controlar la afección, sino que le brinda la mejor posibilidad de evitar o limitar el daño físico permanente.

Diagnóstico

El diagnóstico de una enfermedad autoinmune puede ser un proceso frustrante, pero importante. Al igual que con muchas afecciones, el diagnóstico de un trastorno autoinmune es una combinación de varios tipos de preguntas:

Hay momentos en que un diagnóstico específico es posible. En estas ocasiones, el tratamiento adecuado a veces puede detener por completo los síntomas y le permite aprender a responder de manera proactiva cuando los síntomas reaparecen.

Su médico puede aconsejarle sobre el posible curso de su enfermedad autoinmune. Dicho esto, debido a la naturaleza crónica e impredecible de los trastornos autoinmunes, su médico puede darle una idea del camino a seguir, con espacio para ver cómo se manifiesta la afección en su situación particular.

Debido a esa imprevisibilidad, hable con su médico sobre el control, la comprensión de los factores desencadenantes, los medicamentos y los métodos de tratamiento que sean mejores para su caso particular.

Tratamiento

Mientras que una enfermedad autoinmune puede entrar en remisión, es probable que sea una preocupación de por vida para usted. Dicho esto, con el tratamiento y la atención médica adecuados, puede disfrutar de una buena calidad de vida.

Debido a que un trastorno autoinmune ocurre cuando su sistema inmune confunde sus propias células u órganos, como cuerpos extraños, la inflamación es un problema común. Su sistema inmune mantiene sus mecanismos en juego para luchar contra una infección fantasma.

Gran parte del tratamiento para afecciones autoinmunes implica controlar las consecuencias de esa inflamación. Por ejemplo, con la diabetes tipo 1 , se prescribe insulina para mediar los niveles de azúcar en la sangre. Esto ayuda a prevenir el daño vascular y de órganos.

Con otras enfermedades, como la artritis reumatoide o el lupus, la medicación disminuye o detiene las acciones inflamatorias que destruyen articulaciones y órganos como el riñón. Los tipos de medicamentos inmunosupresores incluyen:

El tratamiento de enfermedades autoinmunes a través de la represión del sistema inmune es un delicado acto de equilibrio.

Disminuir el ataque del sistema inmune en sus propias células y tejidos reduce los síntomas y salva su salud. Sin embargo, estos medicamentos pueden tener efectos secundarios graves, además de que usted es más susceptible a las infecciones y enfermedades, cuando la función de su sistema inmune disminuye.

Incluso si su condición entra en remisión, o una etapa en la que los síntomas no están activos, aún se requieren medicamentos y monitoreo. Cuando se suspende la medicación, incluso cuando los síntomas de la enfermedad no están presentes, la condición a menudo regresa.

Además de las investigaciones sobre prevención y mejor diagnóstico de enfermedades autoinmunes, la investigación continúa buscando tratamientos y medicamentos que tienen menos efectos secundarios y menos graves.