El impacto de las lesiones en el centro de comunicación del cerebro
El tallo cerebral es una extensión parecida a un tallo en la base del cerebro que conecta el cerebro con la médula espinal. Sirve como el centro de comunicaciones del cerebro y coordina donde se distribuyen los impulsos nerviosos eléctricos a través de las partes del cuerpo.
La esclerosis múltiple (EM) se caracteriza por la formación de lesiones (también conocidas como placas) en partes del sistema nervioso central.
Dependiendo de dónde se encuentren las placas, las transmisiones nerviosas se pueden interrumpir, causando la variedad de síntomas neurológicos que asociamos con la EM.
Cómo funciona el tronco cerebral
Piensa en tu tronco cerebral como la terminal de control en una vasta red de comunicaciones por cable. A medida que los mensajes se envían desde el cerebro, pasan a través del tallo cerebral en forma de impulsos eléctricos. Es aquí donde los impulsos se dirigen a la subestación individual, conocida como la médula oblongada, la protuberancia y el mesencéfalo, cada una de las cuales supervisa la regulación de funciones autónomas específicas (involuntarias) y somáticas (voluntarias).
Desde esta unión, los impulsos se transmiten a la médula espinal a través de una red de células nerviosas, conocidas como neuronas. Cada neurona está interconectada por fibras filiformes, llamadas axones, que entregan el mensaje transmitido al motor específico o al sistema sensorial.
Partes del tallo cerebral
El tallo cerebral, aunque pequeño, tiene un propósito masivo.
Es responsable de realizar todas las comunicaciones desde el cerebro (la porción principal del cerebro) y el cerebelo (a menudo referido como el "mini-cerebro") al resto del cuerpo. Comprende 10 de los 12 nervios, conocidos como nervios del cráneo, que dan servicio a la cabeza, la cara y los órganos internos. Además, regula los sistemas fisiológicos y sensoriales básicos que necesitamos para funcionar y mantenernos vivos.
El tallo cerebral se divide en tres partes:
- El bulbo raquídeo, ubicado en la parte inferior del tronco encefálico, es fundamental para la regulación de la frecuencia cardíaca y la presión arterial. También coordina los reflejos involuntarios, como la tos, los estornudos y los vómitos.
- La protuberancia está situada en la parte media del tronco encefálico y es responsable de regular la respiración y el sueño profundo. También está involucrado en sensaciones asociadas con la audición, el gusto y el equilibrio.
- El mesencéfalo, también conocido como el mesencéfalo, se encuentra en el extremo superior del tronco encefálico y es responsable de las transmisiones nerviosas centrales para la vista, el sonido y el movimiento corporal. También regula las funciones autónomas, como la digestión, la frecuencia cardíaca y la frecuencia respiratoria.
Además, dentro de estas tres regiones hay una red densa de vías nerviosas, llamada formación reticular , que regula su nivel de conciencia general.
Cómo afecta la EM al tronco del encéfalo
Si bien la causa de la esclerosis múltiple no está del todo clara, se cree que es un trastorno autoinmune (en el que las células inmunes atacan a las células sanas normales) o un trastorno inmunitario (en el que la inflamación de una respuesta inmune anormal causa daño celular).
En cualquier caso, la EM se considera una enfermedad desmielinizante que elimina la capa protectora de las neuronas, llamada vaina de mielina.
Cuando esto sucede, las neuronas comienzan a funcionar mal mientras se interrumpen las líneas de comunicación entre las células. El daño progresivo causado por la desmielinización conduce a la cicatrización del tejido nervioso en forma de placas.
Síntomas de la lesión del tallo cerebral
Las placas se pueden desarrollar en cualquier parte del sistema nervioso central, pero cuando lo hacen en el tronco encefálico, se puede dañar cualquier cantidad de funciones. Éstas incluyen:
- Deterioro de la visión, incluida la visión doble o movimientos espasmódicos de los ojos
- Deterioro del motor, incluida una pérdida de control motor o debilidad de las extremidades
- Impedimento auditivo, que incluye sordera, tinnitus o intolerancia al ruido
- Discapacidad del habla, incluido el habla arrastrada y patrones irregulares del habla
- Pérdida de sensaciones, incluido el gusto, el olfato o la piel
- Pérdida de equilibrio o vértigo
- Pérdida de movimiento fino, incluidas las habilidades de escritura o mecanografía
- Respuestas emocionales anormales, incluido el llanto o la risa inapropiados
- Problemas para tragar, incluso asfixia, tos o náuseas
La extensión de la afectación de la placa generalmente se puede diagnosticar con una resonancia magnética (MRI) . Si bien la reversión del daño a los nervios es difícil, la investigación ha comenzado a ser prometedora en la promoción de la remielinización mediante el uso de anticuerpos inmunológicos, trasplantes de células madre y agentes farmacológicos que protegen los nervios.
> Fuente:
> Lublin, F .; Reingold, S .; Cohen, J. y col. "Definir el curso clínico de la esclerosis múltiple: las revisiones de 2013". Neurología. 2014; 83 (3): 278-286.