Tener un peso inferior al normal puede ser un problema importante para las personas con enfermedad inflamatoria intestinal (EII). Muchos de los signos y síntomas de EII (enfermedad de Crohn y colitis ulcerosa) pueden conducir a una pérdida de peso significativa. En nuestra sociedad, ser delgado es a menudo visto como deseable o como un signo de buena salud, pero, de hecho, para las personas con enfermedades crónicas, ser demasiado delgado puede ser un problema.
Para las personas con EII que ya son muy delgadas, experimentar un ataque importante podría conducir a una pérdida de peso inesperada. En los niños y adolescentes, consumir una cantidad saludable de calorías (incluida la cantidad adecuada de los tipos adecuados de grasa) es importante y necesario para el crecimiento. Ser demasiado delgado también puede contribuir a debilitar el sistema inmune, la anemia, la pérdida de cabello y la infertilidad.
Ganar algunos kilos podría estar en orden para algunos con EII, pero ¿cómo hacerlo de una manera saludable? Comer alimentos grasos o altos en calorías y no hacer ejercicio puede aumentar el peso, pero no son óptimos para mantener una buena salud en el futuro. Para aquellos en remisión , aquí hay algunos consejos sobre cómo aumentar de peso para las personas que tienen EII.
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Come másProbablemente sea más fácil decirlo que hacerlo, pero para ganar peso, una persona necesita comer más calorías de las que gasta diariamente. Esto puede ser un desafío importante en los casos en que la dieta ya es extremadamente limitada, por lo que la atención debe centrarse en alimentos saludables que puedan tolerarse. Puede ser necesario abordar primero las náuseas subyacentes o la diarrea causada por la EII para poder ingerir grandes cantidades de alimentos.
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Coma alimentos ricos en nutrientesSi tiene IBD, ya sabe que los alimentos preparados procesados no serán la mejor opción para su dieta. Una mejor opción son los alimentos que tienen muchos nutrientes en un paquete más pequeño. Los alimentos que se consideran ricos en nutrientes serían frutas y verduras, frijoles, granos integrales, productos lácteos y nueces y semillas. Para aquellos con EII que encuentran problemáticas estas comidas específicas, otras opciones bajas en fibra incluyen mantequilla de maní, huevos, avena, plátanos, salmón y tofu. Mientras más "integrales" sean sus alimentos, más nutritiva será su dieta. Evitar los alimentos que vienen en bolsas o cajas es una buena regla empírica.
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Jugos y batidosPara aquellos con náuseas o poco apetito, los batidos y los jugos pueden ser una excelente forma de agregar calorías y nutrientes adicionales a la dieta. Las posibilidades de batidos son infinitas: pueden incluir casi cualquier cosa que se te ocurra, y apelar a cualquier paladar. Los batidos pueden ser especialmente útiles para aquellos que tienen problemas para masticar y tragar, como aquellos que tienen una afección que afecta la boca o el esófago. Sin embargo, un punto importante para recordar con batidos es que no deben tragarse como si fueran agua. Para comenzar el proceso digestivo y recibir el mayor beneficio de los nutrientes en un batido, se debe beber lentamente. La mejor manera es mantener la boca durante unos segundos, incluso sacándola por la boca, antes de tragar.
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Coma más frecuentementeMuchas personas con EII pueden sentirse satisfechas incluso después de una comida pequeña. Lo que puede ayudar a sentirte satisfecho después de comer solo un poco es comer comidas más pequeñas, pero tenerlas con más frecuencia. Comer 5 o 6 comidas más pequeñas al día en lugar de 3 grandes podría ayudar a evitar esa sensación de incomodidad. Comer más a menudo puede crear el efecto general de una alimentación constante, pero puede ayudar a obtener más calorías en el cuerpo.
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Añadir un ToppingUna manera fácil de agregar más calorías a una comida es agregar un aderezo o incluso un chapuzón. Agregue un poco de queso (productos lácteos si puede tolerarlo, o no lácteo si no puede) hasta la parte superior de sus vegetales o comiéndolos con un poco de aguacate o hummus puede agregar algo extra a sus comidas y meriendas. La mantequilla de maní (o mantequilla de girasol, mantequilla de almendras o mantequilla de nuez de soja) o yogur puede ser un buen complemento para las frutas, y el queso crema (tanto lácteos como no lácteos) va bien con un poco de apio o bagel.