Visión de conjunto
La balanitis es una inflamación que afecta la cabeza del pene (glande). Cuando el prepucio (prepucio) se ve afectado, se lo conoce como balanopostitis. La balanitis y la balanopostitis ocurren principalmente en hombres no circuncidados.
Más común en hombres mayores de 40 años, aunque puede afectar a hombres de cualquier edad, la balanitis es una afección que afecta aproximadamente al 11 por ciento de los hombres adultos y al 3 por ciento de los niños.
La balanitis se caracteriza típicamente por un área brillante de color rojo o naranja rojizo, pero también puede aparecer como un parche amarillo con manchas puntiformes.
Síntomas
Ocurre solo en hombres no circuncidados, la balanitis puede causar los siguientes síntomas:
- Enrojecimiento del pene del glande
- Hinchazón y sensibilidad de la cabeza del pene
- Secreción del pene (llamada esmegma que puede tener mal olor)
- Impotencia
- Dolor al orinar
- Dificultad para orinar
- Incapacidad para retraer el prepucio (fimosis)
- Incapacidad para devolver el prepucio sobre el pene del glande (parafimosis)
Causas
Las causas exactas de la balanitis no se conocen con certeza. Una higiene deficiente puede conducir a una acumulación de esmegma (una acumulación de células muertas y aceites corporales en los genitales) que reduce la aireación e irrita la piel de la cabeza del pene, lo que finalmente causa inflamación e hinchazón.
Los posibles contribuyentes a la balanitis incluyen:
- Mala higiene en un hombre no circuncidado (la causa más común)
- Diabetes (una causa subyacente de balanitis que es común)
- Overwashing
- Fricción
- Respuesta a la infección
- Lubricantes y espermicidas en condones
- Jabones perfumados o geles de ducha
- Detergentes y suavizantes de telas
- No lavar bien el jabón cuando se baña
- Reacciones alérgicas a algunos medicamentos
- Cáncer de pene (una causa rara de balanitis)
Infecciones
Las infecciones, ya sean virales, bacterianas o fúngicas pueden causar el desarrollo de balanitis.
Una infección micótica común que puede causar balanitis es candida , que también causa aftas .
Otros virus y organismos que pueden causar balanitis incluyen el VPH (virus del papiloma humano), el estreptococo, la gonorrea , la clamidia y la sífilis .
VPH
Algunos estudios han planteado una pregunta con respecto a un posible vínculo entre el virus del papiloma humano (VPH) y la balanitis crónica y la balanopostitis, aunque el VPH no se ha demostrado de manera concluyente como causa y se necesitan más estudios.
Complicaciones
Aunque rara, la complicación seria más común de la balanitis es la fimosis (la incapacidad de retraer el prepucio del pene del glande) o la parafimosis (la incapacidad de devolver el prepucio para cubrir el pene del glande). Otras complicaciones raras que pueden desarrollarse con balanitis y balanopostitis incluyen:
- Celulitis , una infección bacteriana de las capas más profundas de la piel
- Síndrome de pene enterrado, una afección en la que el pene está enterrado debajo de los pliegues de la piel (generalmente asociado con la obesidad)
- Estenosis meatal, un estrechamiento anormal de la abertura en la punta del pene
- Balanitis xerótica obliterante, una dermatitis crónica del glande y el prepucio
- Cicatrización
- Reducción del flujo sanguíneo al pene del glande
- Mayor riesgo de cáncer de pene
Tratamiento
Si experimenta los signos y síntomas de balanitis, debe buscar atención médica. Dependiendo de las causas potenciales de la balanitis, como una infección bacteriana o fúngica, su médico puede recetarle píldoras o cremas antibióticas o crema antimicótica.
En casos de otras enfermedades de la piel , su médico puede recetarle una crema con esteroides.
Para la mayoría de los casos, balanitis y balanopostitis, y debe controlarse con medicamentos. En casos raros y severos, se puede recomendar la circuncisión, como con fimosis o parafimosis.
Fuentes:
Edwards, Sarah. Balanitis y balanopostitis: una revisión. Medicina Genitourinaria. Junio de 1996. 72 (3): 155-9.
Wikström A, von Krogh G, Hedblad MA, Syrjänen S. Balanopostitis asociada al papilomavirus. Genitourin Medicine. Junio de 1994. 70 (3): 175-81.