El bulbo raquídeo es una estructura en el cerebro que transfiere mensajes nerviosos desde el cerebro a la médula espinal. Además de conectar mensajes sensoriales y motores, es responsable de muchas funciones vitales involuntarias, que incluyen la regulación de la presión arterial, el ajuste de la función cardíaca, el ritmo de respiración y la coordinación para tragar.
La ubicación de Medulla Oblongata
El bulbo raquídeo, también conocido simplemente como médula, se localiza en la región posterior e inferior del cerebro, conectado a la médula espinal. El área donde se encuentra el bulbo raquídeo se conoce comúnmente como tronco encefálico. El tronco encefálico se compone de 3 secciones: la parte superior se llama mesencéfalo, la parte media es la protuberancia y la parte inferior del tronco encefálico es la médula. La médula se encuentra por encima de la médula espinal y debajo de la protuberancia.
Accidente cerebrovascular de la médula
Un derrame cerebral de la médula oblongada interfiere con los mensajes nerviosos vitales y puede dar lugar a una serie de problemas graves, como parálisis en uno o ambos lados del cuerpo, visión doble y problemas de coordinación.
Un accidente cerebrovascular que involucra la médula también puede interferir con la respiración normal y la función cardíaca de su cuerpo. Algunas personas con un accidente cerebrovascular medular pueden requerir el uso de una máquina para respirar.
Los accidentes cerebrovasculares más severos en el bulbo raquídeo pueden causar el "síndrome cerrado", una condición en la cual las personas están conscientes y no pueden mover ninguna parte del cuerpo, excepto sus ojos.
Síntomas del ataque medular
Los síntomas de apoplejía pueden ser difíciles de reconocer. El derrame cerebral y la médula pueden causar inicialmente síntomas vagos, como dolores de cabeza y mareos.
Pero los síntomas pueden empeorar y el derrame cerebral puede progresar rápidamente.
Algunos de los síntomas de un accidente cerebrovascular medular incluyen:
- Dolor de cabeza intenso que comienza repentinamente y empeora cuando cambia de posición, se dobla, se esfuerza o tose
- Visión doble
- Entumecimiento en el brazo, la cara o la pierna en un lado
- Debilidad de la cara, brazo o pierna en un lado
- Mareo
- Dificultad para caminar
- Pérdida de equilibrio o coordinación
- Hipo persistente
- Pérdida de consciencia
Entre las características únicas de un accidente cerebrovascular medular es que causa entumecimiento y problemas sensoriales en un lado del cuerpo y debilidad en el lado opuesto. Esto es inusual porque la mayoría de los otros accidentes cerebrovasculares causan problemas sensoriales y debilidad en el mismo lado del cuerpo. Hay largas vías nerviosas que transmiten información entre el cuerpo y el cerebro, y debido a que muchas de estas vías cruzan al lado opuesto de la médula, este patrón único de síntomas es característico del accidente cerebrovascular medular.
Factores de riesgo
Los factores de riesgo para el accidente cerebrovascular del bulbo raquídeo son los mismos que los factores de riesgo para los accidentes cerebrovasculares en otras áreas del cerebro, incluyendo
- Alta presion sanguinea
- Fibrilación auricular y otras enfermedades del corazón
- Diabetes
- Trastornos de la sangre
- Un historial familiar de apoplejía
- Colesterol elevado y triglicéridos
- Años
- Etnicidad
- Uso ilegal de drogas
- De fumar
- La inactividad física
- Terapia de reemplazo hormonal y suplementos
- Pastillas anticonceptivas
- En casos raros, una lesión en una arteria debido a movimientos repentinos de cabeza o cuello puede ser un factor. Esta sobreviviente de accidente cerebrovascular comparte su historia de la lesión repentina que causó su accidente cerebrovascular.
Diagnóstico
Un accidente cerebrovascular en el bulbo raquídeo puede ser más difícil de diagnosticar que otros derrames cerebrales debido a los síntomas imprecisos, como mareos, problemas de equilibrio y dolores de cabeza. Por lo general, un neurólogo puede identificar un accidente cerebrovascular medular durante un examen físico, pero si los síntomas son leves, es posible que no sea muy evidente en las primeras etapas.
Las pruebas de diagnóstico incluyen estudios de imágenes como una tomografía computarizada cerebral o una resonancia magnética cerebral. En general, una MRI cerebral generalmente se considera una prueba confiable para identificar derrames cerebrales y otras anormalidades en esta región del cerebro. Si existe preocupación sobre los vasos sanguíneos o el flujo sanguíneo, a veces una ecografía o una angiografía pueden ayudar a observar los vasos sanguíneos.
Recuperación
Si ha tenido un accidente cerebrovascular medular, su recuperación depende del tamaño de su accidente cerebrovascular y de la rapidez con que lo trataron, así como de su propio índice de curación . Los accidentes cerebrovasculares del bulbo raquídeo no afectan el lenguaje o las áreas de pensamiento del cerebro, y esto puede facilitar la participación más completa en su terapia de rehabilitación.
Una palabra de
Las apoplejías medulares y otras apoplejías del tallo encefálico se encuentran entre las más difíciles de reconocer y diagnosticar. Esto puede retrasar su tratamiento, lo que puede ser frustrante para usted y sus seres queridos. El resultado de un accidente cerebrovascular medular puede variar, ya que es una región pequeña del cerebro con muchas funciones vitales.
> Lectura adicional:
> Síndromes de accidente cerebrovascular, Kim JS, Caplan LR, Front Neurol Neurosci. 2016; 40: 72-92. Epub 2016 Dic 2.