Por qué se realiza un examen rectovaginal

El examen pélvico es más capaz de detectar ciertas anormalidades

Se recomienda un examen pélvico anual para todas las mujeres y puede consistir en algunos o todos los procedimientos siguientes: el examen genital externo, el examen con espéculo, el examen bimanual y el examen recto-vaginal.

Los ginecólogos a veces realizan un examen rectovaginal además de un examen pélvico normal. Para hacer esto, su médico insertará un dedo enguantado y lubricado en la vagina y otro de la misma mano en el recto.

Él o ella palpará (examinará al sentir) el abdomen con la mano libre.

Es similar a un examen bimanual en el que el médico inserta uno o dos dedos en la vagina y presiona suavemente la parte inferior del abdomen.

Propósito de un examen rectovaginal

Un examen recto-vaginal permite a los médicos examinar e identificar anomalías en el área pélvica, más específicamente en las del útero y los ovarios. Les proporciona los medios para sentir profundamente dentro de la pelvis para determinar dónde y qué tan grandes son los órganos pélvicos.

El examen recto-vaginal no es un examen de detección particularmente preciso y generalmente se reserva para mujeres que tienen dolor rectal o pélvico o que experimentan síntomas relacionados con el tracto genitourinario (como dolor, urgencia urinaria, sangrado anormal).

Otras razones pueden incluir:

Cómo se realiza un examen rectovaginal

Un examen recto-vaginal puede ser un poco incómodo, pero no debe producir ningún dolor real. Si siente que siente dolor, informe a su médico. Los ejercicios de respiración profunda también pueden ayudar. Al igual que en un examen pélvico, relajar los músculos dará un resultado más preciso.

Al realizar el procedimiento, su médico puede evaluar el tejido entre el útero y la vagina, el tono y la alineación de los órganos pélvicos (incluidos los ovarios y las trompas de Falopio) y los ligamentos que mantienen el útero en su lugar.

El examen generalmente dura menos de un minuto, pero puede durar más si el médico encuentra algo sospechoso. Aparte de la incomodidad, no hay riesgos involucrados con el procedimiento.

Normalmente, no se necesita preparación. Al igual que con cualquier examen pélvico, no debe mantener relaciones sexuales (incluido el sexo anal) durante las 24 horas previas a su cita. En algunos casos, su médico puede querer que tome un laxante y le avisará de antemano.

Recomendaciones para el examen pélvico

El Congreso Estadounidense de Obstetras y Ginecólogos (ACOG) recomienda un examen pélvico anual como parte de su iniciativa Well-Woman Visit, que incluye las siguientes pautas:

Fuente