Estrategias para reducir la presión arterial
La presión arterial alta es un factor de riesgo importante para diversas enfermedades, incluidos ataques cardíacos, derrames cerebrales, insuficiencia cardíaca y enfermedad renal. Hay muchas opciones cuando se trata de tratar la presión arterial alta. Los medicamentos, los cambios en el estilo de vida y otras intervenciones se usan en distintas combinaciones, según las necesidades únicas de cada paciente.
Tratamiento individualizado para diferentes tipos de casos
Si bien el objetivo del tratamiento de presión arterial alta es siempre reducir la presión arterial, los números de objetivo específicos y la forma en que los alcanza pueden variar según la complejidad y la causa de la presión arterial alta .
Los pacientes no complicados no tienen una enfermedad subyacente que cause su presión arterial alta y no han desarrollado ningún otro problema orgánico como resultado de su presión arterial alta; los pacientes complicados tienen otras enfermedades existentes además de su presión arterial alta. Por ejemplo, tratar la hipertensión en un paciente con diabetes puede implicar un protocolo de tratamiento diferente y un objetivo de presión arterial diferente.
Objetivos para pacientes no complicados
El tratamiento para pacientes no complicados se centra en reducir la presión arterial y evitar complicaciones a largo plazo. Los objetivos específicos de la presión arterial son:
- Presión sistólica <140
- Presión diastólica <90
Entonces, se consideraría una presión arterial de 138/87 dentro del rango meta, pero 138/91 no lo haría.
Objetivos para pacientes complicados
Los pacientes complicados requieren tratamiento de la presión arterial alta y otras enfermedades existentes. Algunas enfermedades comunes que coexisten con la presión arterial alta incluyen:
- Diabetes
- Trastornos renales
- Ciertos desórdenes o enfermedades del corazón
Los objetivos específicos de la presión arterial en pacientes complicados son:
- Presión sistólica <130
- Presión diastólica <85
Entonces, 129/84 estaría dentro del rango objetivo pero 130/83 no lo estaría.
Tratamiento de la presión arterial alta
Hacer cambios en el estilo de vida puede ser un componente crítico de cualquier plan de tratamiento para disminuir la presión arterial.
En muchos casos, los cambios de estilo de vida son el único tratamiento necesario. Incluso si no tiene presión arterial alta, la American Heart Association recomienda realizar estos cambios importantes para ayudar a prevenir la presión arterial alta y la enfermedad cardíaca:
- Perder peso
- Dejar de fumar (o mejor aún, nunca comenzar)
- Consuma una dieta saludable rica en frutas, verduras y productos lácteos bajos en grasa, así como baja en grasas saturadas
- Reduce la ingesta de sodio a no más de 2,300 miligramos por día
- Participe en ejercicios aeróbicos regulares al menos 30 minutos al día, la mayoría de los días de la semana
- Limite el consumo de alcohol a no más de dos bebidas al día para los hombres y una bebida al día para las mujeres
Los medicamentos también pueden ser una parte importante de muchos planes de tratamiento para reducir la presión arterial, especialmente para los pacientes que necesitan lograr reducciones más dramáticas. Los medicamentos para tratar la presión arterial alta pueden incluir:
- Inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina (ECA)
- Bloqueadores del receptor de angiotensina II (BRA)
- Diuréticos (pastillas de agua)
- Bloqueadores beta
- Bloqueadores de los canales de calcio
- Alfabloqueantes
- Alfa-agonistas
- Inhibidores de renina
Seguimiento de los objetivos
Durante el tratamiento, la presión arterial debe controlarse regularmente para garantizar la eficacia del tratamiento actual. Es común que los pacientes se revisen la presión arterial cada 1 a 6 meses según:
- La agresividad del tratamiento
- Registros anteriores de éxito o fracaso con tratamiento
- La presión arterial registrada durante los últimos 3 meses