Niveles de tiroides bajos y normales asociados con el síndrome metabólico

Un estudio de 2017 ha demostrado que las variaciones de la hormona tiroidea dentro del rango de referencia normal pueden asociarse con un mayor riesgo de síndrome metabólico. Estos hallazgos tienen implicaciones importantes para la salud de las personas con hipotiroidismo.

¿Qué es el síndrome metabólico?

El síndrome metabólico se refiere a un grupo de condiciones o factores de riesgo que, cuando se encuentran juntos, aumentan su riesgo de enfermedad cardíaca, accidente cerebrovascular y diabetes tipo 2.

Hay cinco signos clave que apuntan al síndrome metabólico. El diagnóstico de síndrome metabólico se realiza cuando tiene al menos tres de los factores de riesgo metabólicos, que incluyen:

Uno de los desencadenantes clave del síndrome metabólico es una condición conocida como resistencia a la insulina . En la resistencia a la insulina, su cuerpo se vuelve menos sensible a la insulina. El trabajo de la insulina es ayudar a mover el azúcar en la sangre fuera del torrente sanguíneo y hacia sus células. Cuando eres resistente a la insulina, puedes desarrollar niveles de azúcar en sangre crónicamente altos. Esto puede causar aumento de peso y lo pone en un mayor riesgo de desarrollar diabetes tipo 2.

Otros factores que contribuyen al desarrollo del síndrome metabólico incluyen la obesidad, la falta de ejercicio y la actividad física, el aumento de la edad y el estrés crónico.

Hipotiroidismo y síndrome metabólico

La hormona tiroidea es crucial para la capacidad del cuerpo para metabolizar las grasas y la glucosa, y para mantener una presión arterial saludable. Cuando usted es hipotiroideo y no tiene suficiente hormona tiroidea circulante, estas funciones pueden verse afectadas. El estudio, que se publicó en la edición de julio de 2017 de la revista Thyroid , evaluó a más de 2.000 personas, midiendo sus niveles de glucosa en ayunas, insulina, tiroxina libre (T4 libre) y niveles de hormona estimulante de la tiroides (TSH) al inicio de el estudio y durante tres estudios de seguimiento a intervalos de 3 años.

En general, el estudio analizó datos durante un período de 10 años.

El estudio encontró que en aquellas personas en el estudio que no eran obesas, y que tenían una TSH y niveles de T4 libres dentro del rango de referencia, el nivel de T4 libre todavía era un predictor significativo del síndrome metabólico. Los niveles de T4 libre más bajos, dentro del rango de referencia, se asociaron con un riesgo significativamente mayor de desarrollar síndrome metabólico. Estos hallazgos fueron independientes de la edad, el sexo o la resistencia a la insulina preexistente.

Algunos otros hallazgos importantes:

Los investigadores concluyeron que los niveles de T4 libre en el extremo inferior del rango de referencia están asociados con un mayor riesgo de síndrome metabólico. Sugirieron que "la detección de niveles bajos de T4 libre normal podría indicar sujetos metabólicamente insalubres con factores de riesgo combinados que podrían beneficiarse de la detección temprana y la intervención médica".

Los investigadores también recomiendan que se realicen más investigaciones para determinar si mantener los niveles de T4 libre en el extremo superior del rango de referencia podría ayudar a reducir la resistencia a la insulina y reducir el riesgo de desarrollar síndrome metabólico en personas que de otra manera no tienen un problema de tiroides.

Una palabra de

Si tiene bajos niveles de T4 libre, es posible que desee hablar con su médico acerca de aumentar su dosis de medicamento de reemplazo de hormona tiroidea para optimizar su tratamiento de tiroides y reducir su riesgo de desarrollar complicaciones como el síndrome metabólico.

Si está en riesgo de sufrir un síndrome metabólico o ya ha sido diagnosticado, existen algunas formas clave para ayudar a revertirlo:

  1. Ejercicio. El ejercicio lo ayuda a reducir la obesidad abdominal, disminuir la presión arterial y los niveles de glucosa, y puede ayudarlo a perder peso.
  2. Come una dieta saludable. Muchos médicos sugieren que siga una dieta de tipo mediterráneo saludable para el corazón que incluya grasas "buenas" (como las grasas monoinsaturadas en aceite de oliva y aguacates), proteínas magras, frutas y verduras. También debe evitar el azúcar, los carbohidratos refinados, los edulcorantes artificiales y limitar el consumo de alcohol.
  3. Perder peso. Esto puede requerir un cambio en qué y cuánto come y un aumento en su nivel de ejercicio.
  4. Dejar de fumar. Fumar puede aumentar el riesgo de enfermedad cardíaca.
  5. Obtenga tratamiento para niveles elevados de azúcar en la sangre. Los medicamentos que mejoran su sensibilidad a la insulina, como la metformina (Glucophage) o medicamentos inyectables como Byetta y Symlin, pueden ayudar a revertir la resistencia a la insulina y prevenir el desarrollo de diabetes tipo 2 .

> Fuente:

> Ladan, M. et. Alabama. "Las variaciones en la concentración de tiroxina sérica libre dentro del rango de referencia predice la incidencia del síndrome metabólico en adultos no obesos: un estudio de cohortes". Tiroides. Julio de 2017, 27 (7): 886-893.