Si tiene estos síntomas, puede tener asma
Si bien a la persona típica se le diagnostica asma en la primera infancia, puede desarrollar asma a cualquier edad. Cualquier persona con uno o una combinación de los siguientes síntomas podría tener asma:
- Tos: a menudo con síntomas que empeoran durante la noche
- Sibilancias
- Opresión en el pecho
- Disminución de la capacidad de realizar actividades normales
- Despertares nocturnos frecuentes o síntomas
Si tiene alguno de estos síntomas, es posible que desee hablar sobre el asma con su proveedor de atención médica.
El asma a veces puede ser difícil de diagnosticar ya que los síntomas mencionados anteriormente pueden ocurrir en enfermedades distintas al asma.
Un diagnóstico de asma requiere evidencia de lo siguiente:
- Presencia de síntomas compatibles con el asma, como tos, sibilancia o dificultad para respirar.
- Medición objetiva de la disminución del flujo de aire en los pulmones que mejora parcial o completamente de forma espontánea o con tratamiento.
Su médico también querrá asegurarse de que su diagnóstico de asma sea correcto y que los síntomas sean realmente asma y no otro diagnóstico que simule el asma en su hijo. Es probable que su médico le haga una serie de preguntas y ordene varias pruebas para ayudar a tomar una decisión sobre el diagnóstico.
Si no está claro si el asma es el diagnóstico probable, su médico puede considerar las pruebas de broncoprovocación para ayudar a su médico a hacer un diagnóstico de asma. Comúnmente, se realiza un pedido de prueba de broncoprovocación si hay síntomas que sugieren asma, pero el paciente tiene una prueba de espirometría normal y no responde a los medicamentos de rescate.
La obstrucción del flujo de aire en los pulmones puede ser provocada por la inhalación de aerosoles que provocan síntomas de asma y causan estrechamiento e irritación de las vías respiratorias.
Si está más claro que sus síntomas se deben al asma, su médico puede realizar una prueba para ayudar a confirmar un diagnóstico o puede desear un informe más detallado que describa cuáles fueron los problemas y cómo se resolvieron.
Algunas pruebas que pueden ordenarse incluyen:
- Tasa de flujo espiratorio máximo (PEFR): la PEFR se mide con un dispositivo manual simple que expulsa con fuerza a los pulmones. Una PEFR normal generalmente es 80% de lo predicho o mayor. Su médico puede hacer que mantenga un registro de medición en casa. Desarrollará una mejor PEFR personal que le dirá qué tan bien se controla su asma. Usted y su médico desarrollarán un plan sobre qué hacer si su PEFR es inferior al 80% de lo normal.
- Espirometría: una prueba similar a la PEFR que requiere un equipo más avanzado y generalmente se realiza en el consultorio de su médico, aunque hay una serie de empresas que venden equipos de espirometría en el hogar. Esta prueba le permite a su médico determinar mejor qué tan grave puede ser su obstrucción al flujo de aire y si puede beneficiarse del tratamiento para su asma.
Aprender más acerca de:
> Fuente:
> Academia Americana de Alergia, Asma e Inmunología. Tema del mes.