¿Puede mi hijo con hemofilia jugar deportes?

Una visión general de las opciones peligrosas y seguras

El hecho de saber que su hijo (o, en casos excepcionales, su hija) tiene hemofilia (u otro trastorno hemorrágico ) puede cambiar su vida, especialmente si no hay antecedentes familiares de esta afección. Muchas preguntas pueden estar arremolinándose en tu cabeza. Una pregunta común que se escucha en la clínica de hemofilia pediátrica es: "¿Puede seguir practicando deportes?" La respuesta breve es , pero hay algunas cosas que considerar.

Aunque el sangrado espontáneo es más común en la hemofilia severa, el sangrado con lesión aumenta en todas las formas de hemofilia. Esta es la mayor preocupación cuando los niños con hemofilia practican deportes, particularmente en deportes con deportes de contacto (basquetbol) o de colisión (fútbol). Aunque existen preocupaciones en ciertos deportes, se recomienda la actividad física para todos los pacientes con hemofilia. Esto incluye participar en clases de educación física en la escuela, con las restricciones apropiadas. Estar en buena condición física puede prevenir lesiones y episodios de sangrado. Sin embargo, los riesgos y beneficios de cada tipo de actividad física se deben ponderar cuidadosamente.

Existen muchos factores que determinan si su hijo puede participar en deportes o qué deportes son seguros para que su hijo juegue. Éstas incluyen:

La Fundación Nacional de Hemofilia clasifica actividades deportivas / físicas de 1 a 3 según el riesgo. Estos también se usan a menudo para otros tipos de trastornos de la coagulación, como los trastornos de la función plaquetaria. Los ejemplos son los siguientes:

Categoría 3: peligroso

Estas actividades NO se recomiendan para ninguna persona con hemofilia. Estos deportes tienen riesgo de hemorragia importante y potencialmente mortal.

Categoría 2.5: Moderado a peligroso

Categoría 2: riesgo moderado

Categoría 1.5: riesgo seguro a moderado

Categoría 1: seguro

Si su hijo con hemofilia desea practicar deportes, es importante que incluya a su equipo de tratamiento de hemofilia en la decisión. Para algunos deportes, se pueden hacer modificaciones para reducir el riesgo de hemorragia. Por ejemplo, cuando se juega béisbol / softball se recomienda usar un casco (todo el tiempo, no solo con bateo) y evitar deslizarse en la base. De manera similar, se debe usar un casco al andar en bicicleta / patinete o patinando. Una posible solución para deportes de alto riesgo (no de categoría 3, que nunca se recomienda) para pacientes con hemofilia severa es el tratamiento oportuno del factor profiláctico justo antes de la actividad deportiva.

Los pacientes con hemofilia leve a moderada pueden necesitar comenzar infusiones de factor profiláctico, particularmente durante su temporada deportiva.

Para más información: La Fundación Nacional de Hemofilia ha publicado un folleto sobre este tema llamado Playing It Safe, que trata este tema que entra en mucho más detalle.