Lo que deberían saber las personas con hipotiroidismo recién diagnosticado

Tres consejos para facilitar su mente a medida que se embarca en el viaje de la tiroides

Ser diagnosticado con hipotiroidismo puede parecer abrumador. Pero con suerte, con estos consejos, puede comenzar su viaje de tiroides con confianza y facilidad.

Encuentra al doctor correcto

Muchas personas son diagnosticadas con hipotiroidismo por su médico de familia o internista. Sin embargo, los médicos de atención primaria tienen diferentes experiencias en el manejo de la enfermedad tiroidea.

Su primera tarea debe ser saber si su médico de atención primaria se siente cómodo para tratarlo o si debe consultar con un endocrinólogo (un médico que se especializa en el tratamiento de trastornos hormonales).

Al final, es posible que vea a un endocrinólogo una vez, y luego haga que su médico de atención primaria maneje su enfermedad tiroidea en el futuro. Alternativamente, su endocrinólogo puede hacer todo su cuidado de la tiroides año tras año; si este es el caso, asegúrese de que le envíen sus registros a su médico de cabecera.

Por último, dependiendo de su diagnóstico, puede estar experimentando una serie de emociones, desde el miedo hasta el alivio (quizás porque finalmente tiene una explicación médica para sus síntomas).

Es importante que se sienta cómodo discutiendo sus síntomas con su médico, tanto los físicos (por ejemplo, piel seca o estreñimiento) como los más subjetivos (por ejemplo, depresión y fatiga).

En esta misma línea, también es importante que al tratar su tiroides, su médico tenga en cuenta no solo los resultados de sus análisis de sangre sino también sus síntomas, y es razonable preguntar acerca de este estilo de tratamiento durante su visita.

Esté preparado para ver a su doctor de tiroides

Asegúrese de estar preparado para su primera consulta médica. Para hacer esto, escriba una lista de preguntas que tenga y traiga esa libreta con usted en cada visita. Por ejemplo, puede preguntar cuándo puede esperar sentirse mejor o con qué frecuencia necesitará someterse a un análisis de sangre o seguimiento con su médico.

También puede ser útil llevar a un compañero o ser querido a la cita para que no se sienta abrumado con la información.

Además, sea sincero al decirle a su médico todos los medicamentos, suplementos, vitaminas y hierbas que está tomando, ya que pueden interferir con su medicamento para la tiroides.

Por último, tener un médico que pueda explicar su diagnóstico y tratamiento en términos sencillos y comprensibles le permite ser un participante activo en su atención médica. Si no comprende la terminología que usa su médico, informe a su médico y pídale que lo explique de otra manera.

Sé realista y paciente

Como se mencionó anteriormente, es común que las personas experimenten alivio después de haber sido diagnosticadas con hipotiroidismo. El alivio viene de meses (incluso años) de malestar o de creencia (o de que, por desgracia, se les dice que sus síntomas estaban "en su cabeza" o "una parte normal de envejecer").

Aunque puede que le interese tratar su tiroides, trate de ser paciente. En el caso de tomar un reemplazo de hormona tiroidea , como Synthroid (levotiroxina), puede tomar semanas para que se sienta mejor y meses para que usted y su médico encuentren la dosis correcta. Manténgase en contacto con su médico acerca de sus síntomas y trate de no desanimarse.

Una palabra de

Además de establecer una asociación compasiva y curativa con su médico de tiroides y mantenerse al tanto de su salud tiroidea asistiendo a todas sus citas y manteniéndose al tanto de sus síntomas, es importante que recuerde cuidar y ser amable consigo mismo.

El control de la enfermedad tiroidea suele ser un proceso, por lo que debe ser resiliente y proactivo y no olvide disfrutar de los tesoros de la vida en el camino.

> Fuentes:

> American Thyroid Association. (2013). Hipotiroidismo: un folleto para pacientes y sus familias.

> Garber JR et al. Guías de práctica clínica para el hipotiroidismo en adultos: copatrocinado por la Asociación Estadounidense de Endocrinólogos Clínicos y la American Thyroid Association. Endocr Pract . 2012 de noviembre a diciembre; 18 (6): 988-1028.