El efluvio telógeno es una condición inducida por el estrés que causa la pérdida de cabello

¿El estrés causa la pérdida de cabello?

El efluvio telógeno es la segunda causa más común de pérdida de cabello, solo después de la alopecia androgenética. Para comprender mejor el efluvio telógeno, considere algunos hechos sobre el cabello:

En cualquier momento dado, los pelos individuales en su cuero cabelludo se encuentran en diferentes fases; algunos están creciendo y otros están en reposo.

En consecuencia, es normal perder alrededor de 100 cabellos por día. Sin embargo, en el efluvio telógeno, más pelos de lo normal entran en la fase de reposo (telógenos) y se eliminan. La palabra efluvio significa "fluir" en latín, y esta pérdida a menudo es angustiante para quienes la experimentan.

Causas del efluvio telógeno

Los diferentes tipos de estrés pueden causar que más pelos de lo normal entren en la fase de descanso, lo que resulta en la pérdida de cabello que se observa en el efluvio telógeno.

Las causas comunes del efluvio telógeno incluyen:

El desencadenante de la pérdida de cabello ocurre comúnmente 3 meses antes de que se note la pérdida del cabello, ya que generalmente toma tanto tiempo para que un cabello pase de anágeno a telógeno. En algunos casos, no se identifica ningún disparador.

Síntomas asociados

Cómo se diagnostica

Su dermatólogo o médico de atención primaria puede diagnosticar la afección según su historial médico detallado, la descripción de sus síntomas y el examen de su cuero cabelludo y cabello. Él o ella pueden tirar suavemente de su cabello y observar cuántos cabellos se están cayendo y en qué fase del ciclo del pelo están.

Es posible que se necesiten exámenes de sangre para medir sus niveles de hormona tiroidea , hierro, vitamina B12 y ácido fólico para descartar anormalidades de éstos como causa de la pérdida de cabello.

Si se sospecha otro tipo de pérdida de cabello, una biopsia de piel de su cuero cabelludo también podría ser útil.

Opciones de tratamiento para la pérdida de cabello

No se necesita tratamiento para el efluvio telógeno, ya que es una condición que mejora por sí misma. No hay daños permanentes en los folículos capilares, y los pelos nuevos crecen en lugar de los que se pierden.

Esto es especialmente cierto en casos debido a causas de corta duración como el parto o una enfermedad de la que se haya recuperado. En los casos en que el efluvio telógeno es causado por un estrés continuo en el cuerpo, como una dieta excesivamente restrictiva o estrés emocional crónico, la pérdida de cabello no se detendrá hasta que se resuelva la causa subyacente.