Controlar el insomnio y la mala calidad del sueño después de la cirugía

Dormir mal después de la cirugía es muy común en los días y semanas inmediatamente posteriores a la cirugía. El problema suele ser peor los primeros días después de la cirugía, especialmente para aquellos pacientes que se están recuperando en el hospital o en otro centro médico en lugar de en su propia casa.

Los factores simples sin duda pueden desempeñar un papel, como el uso de una almohada diferente a la de la casa, la forma en que se siente el colchón e incluso la incapacidad de asumir la posición preferida.

Esos tipos de problemas sin duda pueden desempeñar un papel, pero hay formas adicionales en que el sueño se ve inhibido por la cirugía y la atención que sigue después de la cirugía.

La triste verdad es que los pacientes a menudo necesitan dormir más después del estrés de la cirugía, pero la calidad del sueño que tienen es más pobre que nunca.

Razones comunes para problemas del sueño después de la cirugía

Cómo dormir mejor después de la cirugía

Si tiene problemas para dormir durante su recuperación después de la cirugía, una de las mejores cosas que puede hacer es tratar de identificar el problema o los problemas que están impidiendo el sueño. Si le molesta la luz ambiental, una máscara para dormir puede ser de gran comodidad, mientras que los tapones para los oídos pueden ser beneficiosos si tiene problemas con el ruido constante.

Puede dormir mejor sentado en una silla cómoda o con almohadas adicionales, especialmente si tiene apnea o ronquido. El cambio en la altura de su cabeza a menudo puede disminuir estos síntomas y permitir que el sueño no se interrumpa constantemente por pausas en la respiración o los ronquidos.

En casa, puede sentirse más cómodo en su propia cama, pero los medicamentos pueden tener un efecto dentro y fuera del hospital. Si cree que tiene dificultades para dormir debido a los medicamentos recetados, hable con su médico sobre la posibilidad de reprogramar sus medicamentos para dormir lo mejor posible. Su médico también puede querer agregar medicamentos que se sabe que mejoran el sueño.

Tenga cuidado al ajustar, aumentar y agregar medicamentos a su régimen. Puede no ser seguro tomar una pastilla para dormir recetada o sin receta con una dosis de medicamento para el dolor. Algunos medicamentos no se combinan bien y podrían causar una disminución dramática en la velocidad de la respiración, que puede ser fatal. Tómese el tiempo para discutir el potencial de este problema con su farmacéutico o médico.

Si los analgésicos están afectando su capacidad para dormir, puede beneficiarse al cambiar a un analgésico no narcótico, como Tylenol o ibuprofeno.

Manejo del dolor después de la cirugía

Por último, pero no menos importante, tenga en cuenta su entorno. Si la temperatura es un problema, sea proactivo sobre cambiar el termostato. Si el ruido es un problema, es perfectamente aceptable decirle al personal que los pasillos parecen particularmente ruidosos: es posible que puedan hacer algo para disminuir el nivel de ruido. También es posible que deba pedirles a los miembros de la familia que mantengan cortas sus visitas si están jugando un rol en su insomnio. Hable sobre sus problemas de sueño, puede haber formas simples pero efectivas para ayudarlo a dormir lo que necesita desesperadamente.

Siéntase cómodo con el hecho de que la mayoría de las personas recupere su calidad de sueño habitual unas pocas semanas después de la cirugía y descubra que la calidad de su sueño (y de su vida) mejora cada día a medida que continúa la curación.

Medicamentos para dormir

Hay muchos medicamentos y suplementos disponibles para mejorar el sueño. Es importante que hable con su proveedor de atención médica antes de comenzar a administrar ayuda para dormir después de la cirugía, ya que muchos medicamentos que se administran después de la cirugía, particularmente medicamentos para el dolor y medicamentos contra la ansiedad, pueden causar sedación.

La combinación de medicamentos sedantes puede conducir a una disminución de los peligros en el impulso del cuerpo para respirar. Incluso un medicamento sin receta, como Benadryl, puede causar problemas respiratorios cuando se combina con analgésicos. Por esta razón, pregunte a su médico, o al menos llame a su oficina y hable con el personal, antes de comenzar cualquier medicamento para dormir durante su recuperación.

Una palabra de muy bien

El sueño es increíblemente importante cuando se cura después de una cirugía o una hospitalización. Una parte esencial de tu cuidado, la calidad del sueño ayudará a acelerar la curación y calmar los nervios agotados. Una persona bien descansada también estará mejor equipada para lidiar con las tensiones de la recuperación.

Una buena higiene del sueño, que incluye ir a la cama al mismo tiempo, evitar la cafeína y las actividades de alto estrés antes de acostarse, puede marcar una gran diferencia en la profundidad con la que uno duerme. Los medicamentos y suplementos, como la melatonina, están disponibles si estos enfoques simples son ineficaces.

Fuente:

Trastornos del sueño posoperatorios: mecanismos e implicaciones clínicas. British Journal of Anesthesia.