7 cosas que NUNCA le debes decir a tu fisioterapeuta

Si asiste a terapia física , probablemente haya conversado un poco mientras trabajaba en la clínica. Es muy probable que haya notado que su fisioterapeuta es una persona muy agradable, y puede sentir que puede decirle casi cualquier cosa a su fisioterapeuta.

Pero hay algunas cosas que no debes decirle a tu fisioterapeuta. Nunca. Nunca. ¿Por qué? Algunas cosas pueden molestar a su terapeuta, y algunas cosas pueden hacer que su fisioterapeuta lo presione un poco más de lo que desea que lo empujen.

En pocas palabras: algunas cosas son mejor no decirlas.

1 -

"Eres un gran entrenador".
imágenes falsas

Los entrenadores personales son miembros valiosos de cualquier equipo de entrenamiento físico. Pueden ayudarlo a mantenerse motivado y pueden ayudarlo a ponerse en forma.

Su fisioterapeuta no es un entrenador personal. Él o ella es un profesional con licencia con años de escolaridad y mucha experiencia. Algunas veces su terapeuta sirve como motivador, y ocasionalmente su fisioterapeuta puede actuar como un sargento de instrucción, pero el nivel de educación de la salud difiere significativamente entre entrenadores y fisioterapeutas.

Mantenga la capacitación personal en el gimnasio y deje que su fisioterapeuta se encargue de la rehabilitación.

2 -

"¿Cuándo me da el problema?"

Masaje se siente bien. Hay algunos estudios que muestran que el masaje puede ser beneficioso en el tratamiento de ciertas afecciones ortopédicas. Su fisioterapeuta puede usar técnicas de masaje para ayudar a disminuir el dolor muscular y mejorar la movilidad.

Pero trate de no llamar a su masaje un "masaje". Suena asqueroso. Y asegúrese de que el masaje no sea el único tratamiento que reciba cuando asista a la terapia física. La mayoría de la evidencia indica que el ejercicio y el movimiento son las mejores formas de cuidar la mayoría de las condiciones dolorosas y las limitaciones en la movilidad funcional . El masaje es un tratamiento pasivo que no requiere su participación activa.

3 -

"Este ejercicio es demasiado fácil".

Su fisioterapeuta muy probablemente le recetará ejercicios específicos para ayudarlo a moverse y sentirse mejor. Algunos ejercicios serán desafiantes, y algunos pueden ser fáciles.

A veces, los ejercicios y movimientos fáciles deben ser así. Es muy probable que tu fisioterapeuta te haga realizar movimientos simples para que se realicen correctamente . Además, los movimientos y ejercicios simples que se realizan repetitivamente ayudan a engranar los nuevos patrones de movimiento en su vida diaria y funcional.

Claro, si todos sus ejercicios son demasiado fáciles y no lo están ayudando a fortalecerse o moverse mejor, debe hablar con su fisioterapeuta. Él o ella pueden hacer ajustes a su plan para asegurarse de que su programa se adapte exactamente a sus necesidades.

4 -

"Mi nivel de dolor es 15/10".

A casi todos se les ha preguntado sobre su nivel de dolor en un momento u otro. La escala de dolor generalmente va de cero a 10, donde cero indica que no hay dolor y 10 indica que usted necesita los servicios de un médico de sala de emergencias para controlar el dolor.

Una puntuación de 15/10 indica que debería haber estado en la sala de emergencias hace horas. Su fisioterapeuta entiende su dolor y que a veces puede sentir que su dolor está controlando su vida. Pero trate de mantener su nivel de dolor informado dentro de la escala de cero a 10 como se le indicó.

5 -

"¿Debo tomar el medicamento que me recetó mi médico?"

Si su médico le ha recetado medicamentos para que los tome, no debe preguntarle a su fisioterapeuta si debe tomar el medicamento. Su fisioterapeuta no le recetó el medicamento, y él o ella no debe decirle si debe tomar su medicamento y cuándo hacerlo.

Su fisioterapeuta puede hacer algunas sugerencias generales sobre cómo su medicamento afecta su rehabilitación, pero todas las preguntas sobre medicamentos recetados deben dirigirse a su médico.

Pregunta relacionada con la bonificación: "¿Debo recibir la inyección que mi médico recomienda?" (Nuevamente, pregúntele a su médico acerca de cosas como inyecciones. Su fisioterapeuta le puede decir lo que hace una inyección para su condición, pero no puede tomar sus decisiones de atención médica por usted).

6 -

"Me duele el hombro. ¿Por qué?"

Su fisioterapeuta está capacitado para examinar su cuerpo y ayudar a decidir qué está causando su dolor. Preguntar por qué duele su hombro es una pregunta válida. En la clinica.

Esta pregunta está un poco fuera de límites si se lo pide a su fisioterapeuta en una cena, una barbacoa o en la iglesia. Lo más probable es que su fisioterapeuta le ofrezca algunas posibilidades sobre por qué algo duele, pero guarde las preguntas clínicas para la clínica. Allí, su fisioterapeuta puede proporcionarle un examen clínico sólido para ayudar a determinar la causa de sus problemas musculoesqueléticos.

7 -

"Su trabajo es fácil. Todo lo que hace es decirles a los pacientes qué hacer".

Mientras trabajas duro en la clínica para recuperar el rango de movimiento o fortalecer el músculo cuádriceps después de una lesión, tu fisioterapeuta puede estar observando tu forma o contando tus repeticiones. Puede parecer que su fisioterapeuta no está trabajando tan arduamente, pero es más probable que esté trabajando duro para tomar decisiones sobre su atención o que piense cómo mantenerlo motivado durante la terapia .

Algunos fisioterapeutas trabajan en entornos hospitalarios agudos , y deben trabajar arduamente para ayudar a los pacientes a trasladarse de una cama a una silla. Esto puede requerir bastante fuerza física, especialmente con pacientes que están severamente desconectados.

Es posible que otros fisioterapeutas no tengan la carga de levantar objetos pesados, pero aún están trabajando duro para tomar decisiones que les ayuden a desarrollar estrategias que lo ayuden a moverse y sentirse lo mejor posible. Y los PT siempre tienen mucho trabajo por hacer cuando los pacientes abandonan la clínica, documentan el progreso y se comunican con los médicos sobre el progreso de sus pacientes.

Una palabra de

Ser un terapeuta físico es un gran trabajo, y puede ser una carrera extremadamente gratificante. Cuando trabaje con su PT, asegúrese de trabajar duro y divertirse. Solo trata de evitar decir algo que pueda irritar o molestar a tu PT. ¡Que te diviertas!