4 maneras de decir si tienes un hombro congelado

Un hombro congelado , también conocido como capsulitis adhesiva, puede ser una experiencia aterradora y puede ser una causa de dolor en el hombro. Por lo general, ocurre lentamente con el tiempo y puede limitar el uso funcional de su brazo.

Cuando tienes un hombro congelado, el dolor y la opresión en el hombro pueden dificultar el acceso a la cabeza para realizar actividades simples como guardar los platos o peinar tu cabello.

Si eres una mujer, es posible que tengas dificultades para alcanzar tu sostén a la espalda. Los hombres pueden tener dificultades para meter la mano en el bolsillo trasero de su billetera. Ponerse un cinturón también puede ser doloroso.

Diagnóstico

No hay una prueba especial para el diagnóstico de un hombro congelado , ni hay una prueba de diagnóstico como una radiografía o una resonancia magnética para confirmar la condición. El diagnóstico se realiza al observar el rango de movimiento de su hombro. Aquí sabrás como podrás hacerlo:

  1. Párese frente a un espejo, o haga que un amigo o miembro de su familia lo observe mientras mueve su brazo y hombro. Usted o su amigo deberían estar pendientes de la cantidad de movimiento de su hombro y de la calidad del movimiento.
  2. Lentamente levante ambos brazos frente a usted y arriba. Si tiene un hombro congelado, su brazo dolorido solo puede elevarse hasta un punto justo paralelo al piso. Además, su omóplato se levantará de forma no natural y su hombro doloroso puede moverse hacia su oído. Al levantar el brazo, también puede sentir dolor en el hombro. Baje lentamente su brazo.
  1. Luego, levante lentamente su brazo hacia un lado, nuevamente observando la cantidad de movimiento que ocurre. Si su hombro solo llega a un punto que está justo al nivel del piso, y si es doloroso, entonces puede tener un hombro congelado. Su hombro también puede moverse hacia su oído como en la prueba de movimiento anterior.
  1. Finalmente, párese con los dos brazos a los lados y mantenga los codos doblados a 90 grados. Mientras mantiene los codos pegados a los costados, gire los brazos hacia afuera. Esta dirección del movimiento se llama rotación externa. Si tiene un hombro congelado, el lado dolorido no girará tan lejos como su brazo no doloroso.

Si ha realizado los movimientos y siente que puede tener un hombro congelado o si tiene alguna otra afección dolorosa en el hombro, llame a su médico o fisioterapeuta para que él o ella pueda evaluar su condición.

Tratamiento

La terapia física para un hombro congelado generalmente implica terapias para ayudar a disminuir su dolor. Se pueden prescribir ejercicios para mejorar el rango de movimiento de su hombro, y su fisioterapeuta puede enseñarle qué hacer (y qué no hacer).

Por lo general, la fuerza no se ve afectada cuando tiene un hombro congelado, pero su fisioterapeuta puede trabajar con usted para ayudarlo a mejorar la movilidad funcional de su brazo. No se preocupe, la cirugía para un hombro congelado es algo raro.

Un hombro congelado puede ser una experiencia dolorosa, pero puede resolverse rápidamente con un poco de ayuda de su fisioterapeuta.