Superando el dolor y dejando ir

Dejar ir el dolor no es una tarea fácil. La aflicción es algo a lo que puede aferrarse: un recordatorio de su ser querido o una conexión con su memoria. Aflojar su agarre y finalmente rendir su dolor puede parecer una tarea aterradora y desalentadora, pero es un proceso necesario que debe pasar para volver a ser completo.

Antes de que puedas soltar la pena, debes pasar mucho tiempo con ella.

Dejar ir el dolor no es algo que se pueda hacer dentro de unas semanas. Primero debe darse tiempo para llorar, llorar, angustiar y anhelar a su ser querido. El proceso de duelo es esencial para su curación y no debe apresurarse.

Sin embargo, hay vida después del dolor. Una vez que hayas pasado por tu dolor, tomándote tu tiempo para permitir que fluyan los sentimientos naturales y el tiempo para cuidarte, es posible que te despiertes un día y te encuentres listo para un nuevo comienzo. Así como Spring sigue al invierno, una nueva temporada está floreciendo en su vida, una temporada sin dolor diario y emociones de dolor. Has cambiado y crecido como resultado de tu pérdida y temporada de dolor y es hora de abrazar al nuevo y volver al mundo.

Pasos para trabajar a través de la pena

Una vez que hayas descargado la carga pesada de dolor y te hayas embarcado en tu nuevo viaje, ten en cuenta cinco pasos importantes que debes seguir:

  1. Asuma la responsabilidad de su propia vida: es hora de darse cuenta de que ya no es responsable de su ser querido. Debe renunciar a cualquier excusa para no avanzar en la vida y asumir la responsabilidad del 100%.
  1. Cambia tu forma de pensar: es hora de cambiar cualquier autodidarencia negativa por palabras de afirmación. Cambia "No puedo hacer eso ..." a "¡Puedo hacer cualquier cosa!", Y "Eso no sucederá ..." a "¡Puedo ver que esto sucede!". Tener una actitud positiva de "puedo hacerlo" te sostendrá en este nuevo camino.
  2. Haz algo nuevo: eres una persona nueva, así que es lógico que hagas algo nuevo. Aprende una nueva habilidad, viaja a nuevos lugares, haz algo que nunca pensaste que harías. Incluso si crees que no te gusta algo o que piensas en algo que da mucho miedo, ¡pruébalo! Puede descubrir que realmente le gusta después de todo o que correr riesgos puede ser realmente divertido.
  1. Establezca nuevas metas personales: establezca nuevas metas para las que pueda comenzar a trabajar. Establezca un objetivo por un año a partir de ahora, otro por dos años a partir de ahora y un tercero por cinco años a partir de ahora. Escriba estos objetivos en un diario o guárdelos en su computadora, donde podrá encontrarlos y revisarlos a menudo. Tener metas para trabajar te mantendrá en movimiento en tu nuevo viaje.
  2. Ayude a otra persona: una de las mejores cosas que puede hacer con todas las lecciones que ha aprendido de su tiempo de dolor es ayudar a otra persona en su viaje. Puede ofrecerse como voluntario en un centro de apoyo para enfermos terminales o para enfermos terminales, grupos moderados de apoyo para personas con duelo pequeño o ser un acompañante individual para alguien que acaba de experimentar una pérdida devastadora. No solo recibirá la recompensa de ayudar a otro que lo necesite, sino que también le recordará con frecuencia lo lejos que ha llegado.

Recuerde que golpeará baches en el camino a lo largo del camino. Habrá días en que su duelo vuelva a infiltrarse y amenace con descarrilar su viaje hacia adelante. Reconozca este dolor como normal, permita que lo visite por un corto tiempo, luego envíelo en su camino y continúe por su camino de curación.