Las sales de Epsom son un recurso pasado de moda para los músculos doloridos

Las sales de Epsom se promocionan desde hace tiempo como una excelente forma de suavizar la piel. Muchos usuarios disfrutan sus efectos en las áreas más duras de la piel, especialmente en los pies, y los usan regularmente en los baños.

Sin embargo, estas sales deben usarse con precaución. Las sales de Epsom pueden resecar la piel y esto puede ser un problema para quienes tratan la piel seca con regularidad y durante los meses de invierno.

¿Con qué frecuencia puede usar sal de Epsom en el baño o en el lavado de pies? Hay una serie de recomendaciones de uso y alternativas que pueden ser una mejor solución para algunas personas.

¿Qué son las sales de Epsom?

Las sales de Epsom son un compuesto químico natural que se llama sulfato de magnesio. Se llaman "sales" debido a su estructura química cristalina. Si bien las sales de Epsom se parecen un poco a la sal utilizada para sazonar los alimentos, no son comestibles.

La sal de Epsom no es una marca y muchas compañías producen sales de Epsom. El nombre Epsom está en mayúscula porque se deriva de un manantial salino en Surrey, Inglaterra.

Cuando se usa en un baño, las sales de Epsom se disuelven y son absorbidas por la piel. Esto puede causar que la piel se reblandezca y elimine algunas de las sustancias que la piel absorbe naturalmente durante el día. De acuerdo con la evidencia anecdótica y algunas investigaciones, el uso de sales de Epsom puede calmar los dolores musculares, reducir los síntomas del resfriado y ayudar a eliminar la picazón causada por la hiedra venenosa o las picaduras de mosquitos.

¿Con qué frecuencia pueden usarse las sales de Epsom?

El uso ocasional de sales de Epsom (especialmente en los pies) no parece ser dañino. Muchas personas juran por las sales de Epsom aunque no parece haber muchas referencias científicas para su uso.

Sin embargo, hay algunas precauciones sobre el uso de sales de Epsom, y en su mayoría son para personas con piel seca.

Comience con el uso ocasional

Cuando use sales de Epsom, tenga mucho cuidado con la sequedad de la piel. Comience con solo un poco (1/4 de taza) en el baño y aumente gradualmente según sea necesario. Controle su piel detenidamente en busca de sequedad.

Al principio, prueba un baño de sal de Epsom una vez a la semana para ver cómo reacciona tu piel. Puede ser que necesite evitar los baños de sal de Epsom en invierno cuando tanto el aire como la piel tienden a estar más secos. Es posible que pueda tomarlos con más frecuencia en el verano cuando la humedad es más alta.

Los expertos pesan sobre las sales de Epsom

La FDA no parece muy impresionada con las sales de Epsom, incluso para el cuidado de los pies.

El Instituto Nacional de Artritis y Enfermedades Musculoesqueléticas y de la Piel (parte de los NIH) menciona que un baño de sal de Epsom puede ayudar a eliminar o suavizar cualquier escamación que se produce con la psoriasis.

Fuente:

Administración de Alimentos y Drogas. Cuidando tus pies.

Instituto Nacional de Artritis y Enfermedades Musculoesqueléticas y de la Piel. Psoriasis.