Hacer frente a la tristeza y la culpa después de la colocación en un asilo de ancianos

Si tomó la difícil decisión de trasladar a su ser querido a un asilo de ancianos u otro establecimiento, es posible que tenga problemas de culpa por este cambio. También puede estar afligido por varias pérdidas que resultaron de esta decisión o tener dificultades para adaptarse a los cambios en su estilo de vida.

Sin duda, su decisión de ubicar a su familiar en un establecimiento no se tomó a la ligera.

Es probable que haya tenido en cuenta muchos factores. A veces, estas decisiones se toman de nuestras manos por situaciones emergentes o problemas de salud. Otras veces, la decisión de admitir a su ser querido en un asilo de ancianos es de una pulgada por pulgada, con múltiples miembros de la familia que pesan, médicos que dan consejos y advertencias, y vecinos que lo alientan a dar el siguiente paso.

Si bien hay confusión cuando se toma la decisión, no siempre se detiene solo porque alguien ingresa en una instalación. De hecho, puede continuar o incluso aumentar a medida que el cuidador tiene que aprender a soltar los pequeños detalles que está tan acostumbrada a cuidar de su ser querido.

Reconociendo los síntomas de culpa, duelo y ajuste

Si bien puede parecer obvio, no todos los sentimientos de culpa o pena se parecen. Aquí hay algunas maneras en que las emociones difíciles pueden surgir después de la colocación en un hogar de ancianos de un ser querido:

Contribuyentes a los sentimientos de culpa y pena

Algunos factores que pueden aumentar los sentimientos difíciles después de la colocación en un hogar de ancianos pueden incluir la decepción de no poder cuidar a un cónyuge en el hogar como se planeó originalmente, la percepción (precisa o no) de que los demás esperan haber podido cuidar a la persona en casa, y el reconocimiento de que la enfermedad de la persona está avanzando.

A veces, la persona incluso puede haberle dicho: "¡Por favor no me ponga en un asilo de ancianos!" Sin embargo, sus necesidades pueden haber hecho que esa solicitud sea imposible.

Cómo ayudarse a sí mismo a adaptarse a este cambio

Fuentes:

Alianza de cuidado familiar. Centro Nacional de Cuidado. La vida después de la colocación. Consultado el 27 de marzo de 2013. http://www.caregiver.org/caregiver/jsp/content_node.jsp?nodeid=959

JAMA. 25 de agosto de 2004-Vol 292, No. 8. Colocación de la demencia en el cuidado a largo plazo. Pacientes y cuidadores Salud y bienestar.

Revista de Enfermería Avanzada. 2000 Nov; 32 (5): 1187-95. Colocación en un hogar de ancianos: una exploración de las experiencias de los cuidadores familiares. http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/11115004

Revista de Enfermería Gerontológica. 2001. 27 (8), 44-50. Las actitudes de los cuidadores familiares hacia el envejecimiento, el cuidado y la colocación en un hogar de ancianos. http://libres.uncg.edu/ir/uncg/f/B_Barba_Family_2001.pdf

Extensión de la Universidad Estatal de Ohio. Senior Series. Trasladar a su ser querido a un asilo de ancianos: ¿qué puede hacer? Accedido el 27 de marzo de 2013.