Diagnosticar los trastornos del sueño con un EEG

A veces es necesario organizar más pruebas para evaluar las condiciones que afectan el cerebro. Una de las pruebas más comunes es el electroencefalograma (EEG). ¿Qué es una prueba de EEG y para qué se utiliza? Conozca algunas de las afecciones en las que puede estar indicado, incluida la evaluación de convulsiones , confusión, coma, muerte cerebral e incluso sueño.

¿Qué es una prueba de EEG?

Un EEG es una medida de la actividad eléctrica continua del cerebro. Estos patrones de ondas cerebrales se registran con la colocación de pequeños discos de metal llamados electrodos ubicados en un patrón estandarizado en el cuero cabelludo. Los trazados digitales resultantes reflejan la suma de la actividad de millones de neuronas individuales dentro de la superficie del cerebro llamada corteza cerebral. La tensión (o amplitud) y frecuencia del patrón es interpretada con mayor frecuencia por un neurólogo y ayuda en el diagnóstico de diversas afecciones.

Por qué se realizan las pruebas de EEG

Una vez que se colocan los electrodos, se recopila rápidamente información sobre el estado de la función del cerebro. Hay ciertas condiciones donde esto es especialmente importante.

Los EEG se realizan con mayor frecuencia para evaluar la presencia o el riesgo de convulsiones. Un EEG de rutina generalmente se organiza después de que ocurre una primera convulsión. Las convulsiones se caracterizan por descargas eléctricas anormales dentro del cerebro que pueden provocar confusión o agitación, movimientos incontrolables, alucinaciones e incluso colapso.

Como existe un riesgo significativo con las convulsiones no controladas, se inicia el tratamiento con medicamentos si el EEG sugiere un riesgo de recurrencia.

Más allá de la evaluación en epilepsia, el EEG tiene otra utilidad, especialmente en el entorno hospitalario. Puede ser útil para determinar la causa de la alteración de la conciencia, como ocurre con el delirio o el coma.

Si alguien ha sufrido una lesión cerebral debido a un trauma o falta de oxígeno (hipoxia), el EEG puede tener un valor pronóstico para determinar la probabilidad de recuperación. En raras circunstancias, puede proporcionar evidencia de que se ha producido muerte cerebral.

La actividad eléctrica del cerebro también puede ayudar a localizar áreas con función anormal. Por ejemplo, podría sugerir una anormalidad del desarrollo que conduce a convulsiones recurrentes. En el pasado, se usaba para ayudar a reducir el área del cerebro que puede ser disfuncional. Afortunadamente, las mejoras en las imágenes como la resonancia magnética han reemplazado en gran medida este uso. Todavía puede ser útil para garantizar el funcionamiento adecuado de las conexiones del sistema nervioso con la prueba de potenciales evocados. Además, la monitorización intraoperatoria con EEG puede garantizar que la cirugía ortopédica o cerebral no esté causando daño permanente.

Cómo los EEG ayudan a diagnosticar los trastornos del sueño

Una aplicación limitada de EEG se usa con un estudio de sueño estándar llamado polisomnograma . Los electrodos se colocan en las ubicaciones frontal, central, temporal y occipital. Estas medidas se pueden usar para identificar etapas de sueño . Esto es útil para determinar cuándo se produce el inicio del sueño, cuándo hay despertares por interrupción de la respiración en la apnea del sueño y la estructura general del sueño.

Estos hallazgos se pueden resumir como parte de un hipnograma en un informe de estudio de sueño.

Además, las convulsiones se pueden identificar durante el estudio del sueño nocturno. A menudo habrá otros signos de convulsiones antes de su descubrimiento en esta prueba, pero puede proporcionar evidencia adicional de la condición y la efectividad del tratamiento. En las personas con movimientos o comportamientos anormales durante el sueño, puede ser importante descartar las convulsiones como una posible causa.

Riesgos y Alternativas

No hay riesgos significativos asociados con las pruebas de EEG. Las pruebas son económicas, accesibles y, a menudo, bastante útiles. La colocación de los electrodos puede causar cierta irritación de la piel del cuero cabelludo.

Además, el pegamento o la pasta utilizada puede causar una reacción alérgica leve. Estos son generalmente menores y desaparecen rápidamente.

Su médico determinará si es necesario un EEG. En ocasiones, los resultados pueden ser algo inespecíficos y se puede indicar una evaluación adicional. Como se mencionó anteriormente, otras pruebas complementarias como las imágenes pueden proporcionar información adicional.

Si se le recomendó que tenga un EEG como parte de su evaluación médica, puede estar seguro de que las pruebas son seguras y, a menudo, pueden brindar información útil. Los resultados deben interpretarse en el contexto clínico, y sus médicos los utilizarán para comprender la imagen médica más amplia.

> Fuente:

> Emerson RG y Pedley TA. "Neurofisiología clínica: Electroencefalografía y potenciales evocados". En Neurology in Clinical Practice , Elsevier, 5ª edición, 2008, pp. 455-481.