Tus ojos y sarcoidosis

La sarcoidosis es una enfermedad que puede afectar muchos órganos diferentes del cuerpo, pero afecta principalmente a los pulmones. La enfermedad causa la formación de pequeñas masas de grupos de tejido, llamados granulomas, que dañan o deterioran los órganos del cuerpo. La enfermedad generalmente ocurre en adultos de 20 a 40 años de edad.

Algunos pacientes con sarcoidosis se quejan de cansancio o fatiga, fiebres frecuentes, pérdida de peso y una sensación general de mala salud, aunque algunos pacientes no presentan ningún síntoma.

Los síntomas varían ampliamente, dependiendo del órgano que afecte la sarcoidosis. Aunque la sarcoidosis con mayor frecuencia afecta los pulmones, los ganglios linfáticos y el hígado, también puede causar problemas en el bazo, el cerebro, los nervios, el corazón, las glándulas lagrimales, las glándulas salivales, los senos paranasales, los huesos y las articulaciones.

¿Qué hay de los ojos?

En cualquier lugar del 25 al 50 por ciento de los pacientes con sarcoidosis tienen síntomas que afectan los ojos. Muchos de estos pacientes se quejan de ardor, picazón, enrojecimiento, ojos secos y, a veces, ojos llorosos. Algunos pacientes informan visión borrosa y pueden quejarse de la sensibilidad a la luz solar. Los pacientes con sarcoidosis también tienen pequeños bultos de color amarillo pálido en el ojo.

El problema ocular más grave que pueden enfrentar los pacientes con sarcoidosis es una afección llamada uveítis . La uveítis es una inflamación de la uvea o membranas ricas en sangre en el ojo. La uvea se encuentra en el centro del ojo, entre la esclerótica y la retina . En la uveítis, los glóbulos blancos se precipitan hacia el frente del ojo, lo que hace que el ojo sea muy pegajoso.

Esta pegajosidad puede hacer que las estructuras internas, como el iris y la lente, se adhieran entre sí, lo que a veces provoca un aumento de la presión ocular. Los pacientes pueden quejarse de dolor en sus ojos y enrojecimiento, y sensibilidad a la luz leve a extrema. Aunque es raro, la ceguera puede ocurrir si la uveítis no se trata.

Si se le diagnostica sarcoidosis, se recomienda un examen ocular completo por parte de un optometrista u oftalmólogo durante los primeros años después del diagnóstico, y luego según lo recomendado.