Nueva tecnología de salud integrando genética y psicología

¿Eres un extrovertido confiado o un introvertido tímido? ¿Toma riesgos? ¿Tu vida está organizada? ¿Te enojas fácilmente? Más de 20,000 artículos científicos muestran que nuestros genes influyen en nuestra personalidad. Algunos genetistas del comportamiento argumentan que hasta el 60 por ciento de nuestra personalidad es innata, mientras que el resto se desarrolla debido a factores ambientales.

Sin embargo, esto no implica que no tengamos ninguna influencia en nuestro comportamiento.

Al comprender mejor nuestros rasgos de personalidad, podemos aprender a navegar nuestras vidas de una manera potencialmente más eficiente. Ahora, hay tecnología disponible que puede ayudarnos a integrar la genética y la psicología con otros aspectos de nuestras vidas, como las relaciones, el trabajo y el bienestar general.

Los primeros pisos combinados con ADN coincidente

Aunque el 99.6 por ciento de nuestro código genético es idéntico, todos somos únicos. Aunque menos del 1 por ciento de nuestros genes contienen diferencias, estas diferencias hacen que cada uno de nosotros sea especial. Los polimorfismos de un solo nucleótido (SNP) representan las mutaciones genéticas más comunes que contribuyen a nuestra singularidad. Los SNP afectan nuestros niveles de producción de hormonas y neurotransmisores. Dado que las hormonas han demostrado tener una influencia en nuestro comportamiento, podemos formular la hipótesis de que son SNP que dan a nuestro comportamiento un fuerte vínculo genético. Por ejemplo, es más probable encontrar altos niveles de la hormona oxitocina en una persona cariñosa, mientras que los niveles altos de dopamina se han relacionado con los que toman riesgos.

Ahora están disponibles pruebas genéticas comerciales que pueden analizar los genes relacionados con las hormonas y los neurotransmisores, como la dopamina, la oxitocina y la serotonina. Estas pruebas pueden ayudarlo a aprender más acerca de su disposición genética de comportamiento. Gemetrics y LifeNome son dos compañías que ofrecen pruebas de personalidad de ADN que le dan la oportunidad de explorar su genética en lo que respecta al papel potencial que desempeñan en su comportamiento social, creatividad, rendimiento de la memoria y su estilo de aprendizaje.

Los últimos hallazgos de la genética del comportamiento también inspiraron la idea de utilizar la prueba de personalidad del ADN al buscar un compañero adecuado. SpareRoom, un sitio web para compartir apartamentos y casas que opera en los Estados Unidos y el Reino Unido, está presentando un nuevo servicio para ayudarlo a encontrar un compañero de habitación que coincida con su perfil de ADN. La compañía se basa en la tecnología desarrollada por Karmagenes, una empresa suiza que combina ADN y pruebas psicométricas.

Karmagenes, cuyo lema es "Reúnase a sí mismo", construyó su tecnología de salud utilizando los hallazgos de la investigación publicada. Los suscriptores de SpareRoom reciben un kit de autoevaluación para proporcionar una muestra de su saliva. Los usuarios también toman un cuestionario psicométrico en línea. En el laboratorio de Karmagenes, tu ADN se extrae de tus células epiteliales salivales. Sus SNP son identificados y analizados usando bioinformática. Los investigadores de Karmagenes luego aplican un algoritmo especial para unir SNP y genes con diferentes características de comportamiento.

El informe final resultante abarca 14 características de la personalidad, incluido el optimismo, la confianza y la tolerancia al estrés, e indica cómo estas características están influenciadas por los genes. La intención de SpareRoom es utilizar los hallazgos de Karmagenes para asesorar a las personas sobre con qué tipo de personalidades se compaginan mejor, minimizando las posibilidades de una cohabitación inarmónica.

Una nueva era de psicología genómica

Algunos expertos argumentan que si conoces la composición genética de alguien además de su historial de vida, puedes entender mejor el comportamiento de la persona. Usando esta información específica individual, un psicólogo podría, en teoría, idear opciones de salud mental más efectivas. Con nuevos descubrimientos científicos y tecnológicos, la psicología tradicional se está transformando en psicología genómica. El enfoque genómico analiza las interacciones entre factores genéticos y ambientales a nivel molecular; va más allá de la heredabilidad.

El profesor Turhan Canli de la Universidad de Stony Brook, Nueva York, argumenta que en el futuro el análisis genómico podría ayudar a los psicólogos no solo a explicar sino a predecir y posiblemente alterar el comportamiento humano.

Su investigación se centra en los mecanismos biológicos que dan forma a las diferencias individuales.

Por ejemplo, su grupo de investigación ha estado explorando posibles vínculos para la depresión. Han comenzado a mapear los correlatos neuronales de la interacción entre el genotipo de la serotonina y el estrés. El gen transportador de la serotonina se encuentra en el cromosoma 17, y llevamos una copia de cada padre. Una persona puede tener dos variantes cortas de este gen, una variante corta y una larga, o dos variantes largas. El grupo de Canli utilizó una resonancia magnética funcional para medir la activación cerebral de áreas relacionadas con el estrés y la depresión (la amígdala y el hipocampo) y los niveles absolutos del flujo sanguíneo en reposo en personas con y sin antecedentes de depresión. Emparejaron los resultados con el genotipo de la persona.

Descubrieron que en los portadores de la variante corta del gen de la serotonina del cromosoma 17, el estrés de la vida se asociaba con una mayor activación en reposo. Por el contrario, en los portadores de la variante larga, más estrés resultó en una menor activación en reposo. Canli concluyó que el estrés de la vida podría tener un efecto diferente en las personas dependiendo de la expresión de su gen de la serotonina. Se puede observar un efecto de desensibilización en portadores con la variante larga, mientras que los portadores del alelo corto se vuelven más sensibilizados por el estrés.

Los polimorfismos genéticos también se han explorado en otras áreas de la psicología. Las asociaciones también se encontraron en la esquizofrenia, la enfermedad de Alzheimer, el trastorno por déficit de atención con hiperactividad y los trastornos del estado de ánimo y la ansiedad. La investigación del genoma humano parece proporcionar importantes conocimientos sobre nuestro comportamiento.

Limitaciones de la genética conductual

Aunque la genética conductual está contribuyendo con un aspecto importante de la investigación del comportamiento, la ciencia aún no puede afirmar que nuestro ADN es nuestro destino. Los científicos podrían criar ratones que son valientes o temerosos, sin embargo, existen muchas complejidades en las interacciones genético-ambientales que hacen que las personas sean más difíciles de "categorizar" en lo que respecta a predecir su comportamiento. Nadie puede saber realmente en qué tipo de persona se convertirá y qué hará simplemente basándose en sus genes. Esta noción está respaldada por la aparición de la epigenética, que sostiene que los genes pueden activarse y desactivarse por factores externos o ambientales.

No obstante, las nuevas tecnologías pueden ofrecer una oportunidad emocionante para obtener información sobre nuestra psique. A medida que esta tecnología de salud evoluciona, es importante que estos avances no sean secuestrados ni utilizados de manera no ética (por ejemplo, dañar a ciertos grupos de personas o aumentar las desventajas para los que ya están en riesgo). Muchas personas encuentran perturbadoras las similitudes entre la genética del comportamiento y la eugenesia. Los expertos coinciden en que debemos ser conscientes de los posibles beneficios y abusos de las nuevas tecnologías vinculadas a la genética del comportamiento y aplicar los avances del campo de una manera conciente y vigilante.

> Fuentes

> Bouchard Jr. T, Loehlin J. Genes, evolución y personalidad. Behavior Genetics . 2001; 31 (3): 243-273.

> Canli T. El surgimiento de la psicología genómica. Los conocimientos de los análisis genómicos podrían permitir a los psicólogos comprender, predecir y modificar el comportamiento humano. Informes de EMBO . 2007; 8 (Suppl1): S30-S34.

> McGue M. ¿El final de la genética conductual ?. Behavior Genetics . Mayo de 2010; 40 (3): 284-296.

> Plomin R, Colledge E. Genética y psicología: Más allá de la heredabilidad. Psicólogo europeo . 2001; 6 (4): 229-240.